El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha presentado este martes sus planes de gobierno con vistas a las próximas elecciones del 4 de julio. En su discurso, Sunak ha delineado una serie de políticas migratorias restrictivas y la reducción de impuestos, mientras advertía que los laboristas podrían cambiar las reglas para mantenerse en el poder.

Durante la presentación del manifiesto conservador en el circuito de Silverstone, Sunak destacó: "Menos inmigración, menos impuestos y pensiones protegidas". Con estas promesas, busca atraer a un electorado que, según encuestas, favorece al líder del Partido Laborista, Keir Starmer, con una ventaja de hasta 20 puntos.

Sunak criticó a Starmer, afirmando que pide "un cheque en blanco" sin especificar su uso o coste. "Si los laboristas ganan esta vez, cambiarán las reglas para perpetuarse en el poder", alertó Sunak, según el diario 'The Guardian'.

El plan de Sunak incluye la reducción gradual de los pagos al seguro nacional hasta su eliminación, y la ampliación de las exigencias para acceder a las prestaciones, calificadas como "insostenibles". También propone bajar impuestos indirectos, tasas de autónomos y reducir el personal del funcionariado, estimando un ahorro de 17.200 millones de libras (20.400 millones de euros) hasta 2030.

En cuanto a la inmigración, Sunak promete reducir a la mitad el número de llegadas. Esto incluye obligar a los inmigrantes a pagar un recargo sanitario o contratar un seguro privado si su estado de salud supone una "carga" para el sistema público. Además, establecerá un "límite legal vinculante" para los visados de trabajo y sus familiares.

Sunak afirmó que, en caso de tener que elegir entre la seguridad nacional y la "jurisdicción de un tribunal extranjero", incluyendo la Convención Europea para los Derechos Humanos (CEDH), siempre optarán por la seguridad. El manifiesto conservador también detalla la expulsión permanente de inmigrantes ilegales a Ruanda a partir de julio, hasta que cesen las llegadas a través del Canal de la Mancha.

Por último, Sunak reconoció las dificultades para acceder a una primera vivienda y prometió construir 1,6 millones de hogares como parte de su ambicioso plan.