En un escalofriante discurso pronunciado el viernes 4 de octubre, 2024, Ali Khamenei, líder supremo de Irán, lanzó una nueva advertencia contra Israel durante una ceremonia en honor al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, recientemente abatido por fuerzas israelíes.

Khamenei, hablando desde la mezquita del Imam Jomeini en Teherán, sostuvo un rifle en la mano mientras presidía el rezo colectivo en memoria de Nasrallah, el jefe de la milicia Hezbollah, quien fue asesinado en un ataque aéreo israelí en Beirut el pasado 27 de septiembre. Frente a miles de fieles congregados, la máxima autoridad política y religiosa iraní hizo referencia al bombardeo iraní del martes 1 de octubre, cuando 200 misiles fueron lanzados hacia territorio israelí en respuesta a la agresión.

“Lo que nuestras fuerzas militares hicieron fue el menor de los castigos por la agresión del régimen israelí,” afirmó Khamenei en un tono desafiante. Según sus palabras, el ataque no solo fue legal y legítimo, sino que también fue una acción “brillante” llevada a cabo por las fuerzas armadas de la República Islámica. “Cada golpe al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad,” añadió, reforzando su retórica de confrontación.

El ataque de Irán a Israel: Una respuesta limitada

El ataque con misiles, en su mayoría interceptados por el sistema de defensa israelí “Cúpula de Hierro,” fue interpretado por Khamenei como una primera advertencia. “Si es necesario, golpearemos al régimen sionista de nuevo en el futuro,” advirtió, aunque matizó que Irán no actuará de forma apresurada ni imprudente. “Lo haremos cuando sea sensato,” concluyó, haciendo alusión a la paciencia estratégica que caracterizaría las futuras acciones de Irán.

Este ataque fue el segundo del año por parte de Irán contra Israel. En abril de 2024, otra oleada de misiles y drones golpeó territorio israelí en represalia por la muerte de siete militares iraníes en un bombardeo israelí en Siria.

Hezbollah y su líder martirizado

En su discurso, Khamenei también elogió a Nasrallah, describiéndolo como un “héroe y mártir” de la resistencia islámica. Hezbollah, la milicia libanesa apoyada por Irán, ha sido uno de los pilares fundamentales de la estrategia iraní en la región. Según el líder supremo, Nasrallah representaba “la esencia de las virtudes históricas del Líbano.” La relación entre Irán y Hezbollah ha sido de vital importancia para la expansión de la influencia iraní en Oriente Medio, en especial en la confrontación contra Israel.

El religioso iraní hizo un llamado a la unidad del mundo musulmán para enfrentar lo que denominó como “el enemigo común.” “La política del Corán es que las naciones musulmanas deben estar unidas,” aseguró, lanzando fuertes críticas a Israel y Estados Unidos. A este último, lo acusó de utilizar a Israel como “perro rabioso” para ejercer control sobre los recursos del Medio Oriente.

El discurso de Khamenei no se limitó a Israel. El líder supremo de Irán señaló que la agresión israelí no es solo un problema para Palestina, sino que afecta también a otros países de la región como Líbano, Irak, Egipto, Siria y Yemen. En un tono inequívoco, responsabilizó a Estados Unidos de las tensiones en la región, acusándolo de intentar “controlar los recursos” mediante el apoyo al régimen israelí.

“Hoy, el enemigo de Irán es el enemigo de Palestina, Líbano, Irak, Egipto, Siria y Yemen,” afirmó Khamenei, situando a Israel en el centro de la narrativa del conflicto. Además, reiteró la legitimidad del ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, conocido como la “Tormenta de Al-Aqsa,” y lo calificó como un acto “legal e internacional” que representaba un derecho legítimo del pueblo palestino.

Escalada inminente

El contexto de las declaraciones de Khamenei sugiere una posible escalada en el conflicto entre Irán e Israel. Mientras que el líder supremo iraní afirmó que no actuarán apresuradamente, dejó en claro que Irán está dispuesto a tomar represalias en cualquier momento si lo considera necesario. “Israel será eliminado,” proclamó Khamenei, una declaración que pone en evidencia el grado de tensión actual en Oriente Medio.

Israel, por su parte, ha respondido de manera rotunda a los ataques iraníes, prometiendo represalias ante cualquier agresión adicional. A lo largo de las últimas semanas, los ataques aéreos israelíes han alcanzado múltiples objetivos en Beirut, en lo que se percibe como un intento de debilitar las infraestructuras militares de Hezbollah y neutralizar a posibles sucesores de Nasrallah.

La muerte de Nasrallah ha avivado las llamas de un conflicto que parece no tener fin a la vista. Con Irán manteniendo su firmeza y disposición para seguir atacando, y con Israel defendiendo su territorio con fuerza, la región se enfrenta a un ciclo continuo de violencia que amenaza con extenderse.