El 7 de octubre pasado, seis personas fueron secuestradas en el marco del ataque al festival Supernova, en el sur de Israel, y sus cuerpos fueron hallados recientemente por las tropas israelíes en el área de Rafah, ubicada al sur de la Franja de Gaza. Este trágico hallazgo ha sido uno de los eventos más impactantes en Israel en el último año, según lo informado por fuentes oficiales.

El ataque, perpetrado por el grupo Hamás, ha sido ampliamente condenado por la comunidad internacional y ha generado una fuerte reacción del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien prometió tomar represalias contra los líderes de la organización. "No permitiremos que estos crímenes queden impunes", expresó Netanyahu en una declaración oficial.

El festival Supernova, al que asistieron alrededor de 3.500 personas, se convirtió en un escenario de terror cuando terroristas de Hamás irrumpieron y abrieron fuego indiscriminadamente. Según las autoridades israelíes, aquel día murieron cientos de personas, y aproximadamente 250 fueron secuestradas. De ese total, se estima que solo 97 podrían seguir con vida en la actualidad.

Entre las víctimas se encuentran jóvenes y adultos que fueron capturados en circunstancias trágicas. Almog Sarusi, de 26 años, fue uno de los rehenes. Acudió al festival junto a su novia, Shachar, quien resultó gravemente herida durante el ataque. A pesar de los esfuerzos de Almog por salvarla, ella no sobrevivió, y él fue secuestrado. La familia de Almog intentó negociar su liberación, incluso recurriendo a una reunión con Netanyahu, pero no tuvieron éxito.

Otro de los rehenes, Hersh Goldberg-Polin, un joven estadounidense de 23 años, fue visto por última vez en un video propagandístico publicado por Hamás el 24 de abril. Hersh, que había perdido una mano en el ataque, fue secuestrado mientras asistía al festival. Su familia expresó su dolor a través de un comunicado: "Con el corazón roto, la familia Goldberg-Polin está devastada al anunciar la muerte de su querido hijo y hermano, Hersh. La familia agradece a todos por su amor y apoyo y pide privacidad en este momento".

Alexander Lobanov, de 32 años, trabajaba como encargado del bar en el festival. Logró contactar a su esposa, Michal, asegurándole que regresaría a casa, pero esa fue su última comunicación. No pudo estar presente en el nacimiento de su segundo hijo.

Ori Danino, de 25 años, también fue capturado en el festival. Según testigos, Ori intentó salvar a otros asistentes antes de ser llevado como rehén a Gaza.

Carmel Gat, terapeuta ocupacional de 39 años, fue secuestrada mientras visitaba a sus padres en el kibutz Be’eri. Su madre fue asesinada en el ataque, mientras que su hermano Alon y su sobrina Geffen lograron escapar. Su cuñada, Yarden Roman-Gat, fue liberada el 29 de noviembre como parte de un acuerdo de alto el fuego negociado por Qatar.

Finalmente, Eden Yerushalmi, de 24 años, originaria de Tel Aviv y camarera en el festival, fue otra de las víctimas. El Hostage Family Forum la describió como "una joven vibrante con muchos amigos y aficiones". Estaba estudiando para ser instructora de Pilates y disfrutaba de actividades como jugar al pádel y asistir a fiestas.