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El Diario de Cantabria

FIESTAS VIRGEN DE VALENCIA 2024

El tradicional concurso de Salto Pasiego regresa a Piélagos

El Salto Pasiego, una antigua tradición de los habitantes de Cantabria, ha perdurado a lo largo de los siglos y se ha convertido en un símbolo de identidad cultural
GRA127. VIOÑO DE PIELÉLAGOS (CANTABRIA), 12/09/2017.- Un participante en la competición de una modalidad de deporte autóctono cántabro conocida como "Salto Pasiego", en la localidad cántabra de Vioño de Piélagos. En tiempos pasados una vara de madera -casi siempre de avellano- acompañaba a pastores y agricultores del valle cántabro del Pas y les simplificaba su trabajo para saltar los cercados. Hoy doce jóvenes recuperan esa tradición convertida en deporte: el conocido "Salto pasiego". EFE/Pedro Puente Hoyos
Un participante en la competición de una modalidad de deporte autóctono cántabro conocida como "Salto Pasiego", en la localidad cántabra de Vioño de Piélagos en una pasada edición. EFE/Pedro Puente Hoyos
El tradicional concurso de Salto Pasiego regresa a Piélagos

El domingo 1 de septiembre, la histórica campa del Santuario de la Virgen de Valencia en Vioño volverá a ser el escenario del icónico Concurso de Salto Pasiego, una tradición que celebra la cultura y deporte autóctono de Cantabria. A partir de las 17:00 horas, los participantes se enfrentarán en diversas modalidades, desde el salto al palo, triple salto, raya al palo, raya a dos palos, hasta el andar al palo y la belorta.

Borja López Alonso, concejal de Deportes y Juventud, ha expresado su entusiasmo por mantener viva esta tradición. Ha recordado que este certamen es parte fundamental de las fiestas en honor a la Virgen de Valencia, patrona del municipio. Según el edil, el compromiso del Ayuntamiento de Piélagos es firme en su apoyo al deporte autóctono, con el objetivo de preservar estas costumbres y asegurar que se transmitan a las futuras generaciones.

"El salto pasiego no es solo un deporte, sino una seña de identidad profundamente arraigada en nuestra cultura", afirmó López Alonso. Mantener vivo este legado es esencial para la comunidad, y el concurso se convierte cada año en una fiesta donde la tradición y el deporte se entrelazan de manera única.

Este evento no solo es una competición, sino un reflejo de la riqueza cultural de la región. En un ambiente festivo, tanto los participantes como los espectadores disfrutan de una jornada que combina la emoción del deporte con la celebración de las raíces pasiegas.

La campa del Santuario de la Virgen de Valencia ya se prepara para recibir a locales y visitantes, quienes podrán disfrutar de este espectáculo lleno de habilidad, fuerza y destreza. El Concurso de Salto Pasiego es, sin duda, un evento que enorgullece a Piélagos y que demuestra, año tras año, que las tradiciones están más vivas que nunca.

Si eres amante del deporte tradicional o simplemente deseas disfrutar de una tarde diferente, no puedes perderte este evento único. ¡Nos vemos en la campa del Santuario de la Virgen de Valencia el 1 de septiembre!

El Salto Pasiego: Un Legado Deportivo y Cultural de Cantabria que Perdura en el Tiempo

El Salto Pasiego, una disciplina tradicional de los habitantes de La Pasieguería, en la zona oriental de Cantabria, representa no solo un deporte, sino una parte fundamental del patrimonio cultural de la región. Declarado Bien de Interés Local Etnográfico Inmaterial en 2015 por el Gobierno de Cantabria, este deporte es un reflejo de cómo las técnicas de trabajo ancestrales han evolucionado hacia la competición y el juego, manteniéndose vivas a lo largo de los siglos.

Los antiguos pasiegos, conocidos por ser un grupo de ganaderos que habitaban un territorio de relieve abrupto y quebrado, desarrollaron el uso del palanco o palo pasiego como una herramienta esencial en su vida diaria. Esta vara de avellano, un árbol conocido por su madera flexible, les permitía superar obstáculos naturales como arroyos, muros u hoyos durante sus movimientos por los montes. Con el tiempo, lo que comenzó como una habilidad práctica para la supervivencia se convirtió en una disciplina deportiva que hoy en día sigue siendo un símbolo de identidad para la comunidad pasiega.

El Salto Pasiego no es simplemente un deporte rural; es una manifestación de la resiliencia y el ingenio de un pueblo que ha sabido adaptarse a las condiciones difíciles de su entorno. Comparado con el salto del pastor canario o el salto de canales en Flandes, esta disciplina comparte una filosofía similar con otras tradiciones europeas que también han hecho de la necesidad una virtud, convirtiendo técnicas de trabajo en competiciones deportivas.

Cada año, la campa del Santuario de la Virgen de Valencia, en Vioño, se convierte en el escenario de un evento que celebra esta rica tradición. En el Concurso de Salto Pasiego, los participantes se enfrentan en diversas modalidades, como el salto al palo, el triple salto o la raya a dos palos, demostrando no solo su habilidad física, sino también su respeto por las costumbres ancestrales.

El concejal de Deportes y Juventud de Piélagos, Borja López Alonso, ha destacado la importancia de este evento, no solo como una competición, sino como una oportunidad para preservar y promover una de las señas de identidad más arraigadas de Cantabria. "El Salto Pasiego es más que un deporte, es un símbolo de nuestra cultura", afirmó, subrayando la necesidad de fomentar el relevo generacional para que esta tradición continúe viva en el futuro.

Este deporte es una inspiración para muchos, un recordatorio de que las raíces de Cantabria están profundamente entrelazadas con su historia y sus paisajes. La declaración del Salto Pasiego como Bien de Interés Local Etnográfico Inmaterial no solo reconoce su valor cultural, sino que también asegura su protección y difusión para las generaciones venideras.

En un mundo cada vez más globalizado, mantener vivas estas tradiciones es crucial para conservar la diversidad cultural que enriquece a las comunidades. El Salto Pasiego, con su combinación de destreza, historia y sentido de pertenencia, es un ejemplo brillante de cómo el deporte puede ser un vehículo para la preservación del patrimonio.

Así, cada vez que un competidor toma su palanco de avellano y se enfrenta a los desafíos del terreno, no solo está participando en una competición, sino que también está honrando a los pasiegos que, siglos atrás, hicieron de esta técnica una parte indispensable de su vida cotidiana. El Salto Pasiego es, sin duda, un testimonio viviente de la rica historia y cultura de Cantabria

El tradicional concurso de Salto Pasiego regresa a Piélagos
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