Carmona, un pintoresco pueblo ubicado en el valle de Cabuérniga, en la Reserva del Saja, Cantabria, se presenta como un destino inesperado y fascinante para quienes buscan explorar los rincones más auténticos y menos conocidos de España. Aunque comparte nombre con la Carmona de Sevilla, el Carmona cántabro ofrece una experiencia única en su entorno montañés y su rica tradición cultural.

Ubicación y Entorno: Situado en el valle de Cabuérniga, Carmona se encuentra en un entorno natural impresionante, rodeado por bosques, brañas y el curso alto del río Quivierda. La carretera que conecta Reinosa con Cabezón de la Sal lleva a través de varios encantadores pueblos, incluyendo Carmona, antes de llegar al valle del Nansa.

Arquitectura: Carmona destaca por su arquitectura montañesa, con calles de piedra y casas tradicionales. Las casonas con escudos y solanas son típicas, y el pueblo se caracteriza por su ambiente tranquilo y pintoresco. La arquitectura local incluye elementos como balconadas adornadas con flores en primavera y verano, y casonas-palacio de gran porte.

Barrios y edificios destacados

• Barrios: El pueblo se divide en varios barrios, cada uno con su propio carácter:

  • La Pesa: Con casas campesinas sencillas de piedra y solanas para secar el maíz.
  • La Carpeza: Con balconadas decoradas con flores de colores brillantes.
  • El Robleu: Donde se encuentra la Casona de Cossío, notable por sus escudos.
• Edificios históricos:
  • Palacio de Mier: También conocido como Palacio Rubín de Celis, es el edificio más imponente del pueblo, con una elegante fachada de sillería y torres.
  • Casona de la Vera: Con aleros y tallas de madera.
  • Iglesia de la Asunción: Cerca de la iglesia se encuentran casas llanas del siglo XVI y XVII.

Cultura y tradiciones

• Artesanía: La tradición de albarquero es fuerte en Carmona, con artesanos como Venancio que fabrican albarcas, un calzado rústico de madera usado en terrenos escabrosos. La escultura que homenajea al maestro albarquero Amado Gómez es un testimonio de esta tradición.

• Ganadería: La vaca tudanca, autóctona de Cantabria, tiene una presencia destacada en Carmona. Las vacas pastan en los verdes valles y durante la fiesta de la Pasá, desfilan adornadas con campanos y rosetas.

• Miradores: El mirador de Vueltuca ofrece vistas espectaculares del pueblo y de las montañas de Sejos y Palombera.

• Alojamientos:

  • Casona de Carmona: Un hotel boutique en el Palacio de Mier, con habitaciones acogedoras y un restaurante que sirve cocina cántabra.
  • La Infinita: Una casa rural boutique en una casona-palacio del siglo XVIII, con un jardín, un molino para alquilar, y una decoración cálida.

Carmona, en el valle de Cabuérniga, es un ejemplo de la belleza natural y la riqueza cultural de Cantabria. Su arquitectura montañesa, la persistencia de oficios tradicionales, y el entorno natural hacen de este pequeño pueblo un destino encantador y auténtico. Explorar sus calles, disfrutar de las vistas desde los miradores y conocer su tradición artesana ofrece una experiencia genuina en uno de los pueblos más bonitos de España.