El líder de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado una crítica feroz contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su anuncio en Mauritania sobre un nuevo acuerdo de cooperación migratoria. Abascal, conocido por su postura contundente en temas de inmigración, ha acusado a Sánchez de estar "promocionando una invasión" de migrantes en España y ha advertido que los ciudadanos tendrán que comenzar a defenderse por ellos mismos ante lo que considera una traición de las autoridades.

En un mensaje difundido en sus redes sociales, Abascal expresó que las políticas migratorias del Gobierno de Sánchez están abriendo las puertas a un flujo masivo de inmigrantes, que, según él, pone en riesgo la soberanía y la seguridad de España. "Están promocionando una invasión", afirmó el líder de Vox, señalando que estas políticas son implementadas "de la mano del Partido Popular y de todos sus amos internacionales", en referencia a figuras como Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Kemala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos.

"Los españoles tendrán que defenderse por ellos mismos"

Abascal no se quedó ahí. En un tono alarmante, hizo un llamado a los ciudadanos españoles a prepararse para defenderse por sus propios medios. "Los españoles van a tener que empezar a defenderse por ellos mismos. Pero de verdad", enfatizó, insinuando que el actual gobierno, tanto en el ámbito nacional como en las autonomías, ha fallado en su deber de proteger a la población.

El líder de Vox acusó a las autoridades de haber traicionado a los españoles, alegando que han sido "estafados y vendidos" por sus propios gobernantes. Según Abascal, tanto Moncloa como los gobiernos regionales están colaborando activamente en lo que él describe como una "agenda internacional" para transformar el país a través de la inmigración masiva, sin tener en cuenta las consecuencias para los ciudadanos.

La polémica gira de Sánchez en África

Estas declaraciones surgen en un contexto de creciente tensión política en España, agravada por la gira de Pedro Sánchez por África, que incluyó una visita a Mauritania. Durante su estancia en Nuakchot, Sánchez anunció nuevos acuerdos de cooperación para gestionar los flujos migratorios y combatir la trata de seres humanos. Sin embargo, estas iniciativas han sido recibidas con escepticismo por parte de la oposición, que critica la falta de medidas concretas para controlar la llegada de migrantes irregulares a las costas españolas.

Abascal sostiene que las políticas de Sánchez no solo son insuficientes, sino que además agravan el problema al enviar un mensaje de debilidad y permisividad. Según él, estas decisiones están alentando a más personas a arriesgar sus vidas para intentar llegar a España, lo que podría provocar una crisis migratoria aún mayor en los próximos meses.

Una respuesta polarizada

Las palabras de Santiago Abascal han generado una respuesta polarizada. Sus partidarios ven en sus declaraciones una defensa férrea de los intereses nacionales y una crítica necesaria a unas políticas que consideran irresponsables. Por otro lado, sus detractores lo acusan de fomentar el miedo y la división, en lugar de buscar soluciones constructivas a un problema complejo como es la migración.

Lo cierto es que, en medio de este debate acalorado, la gestión migratoria se ha convertido en uno de los temas más divisivos en la política española. Mientras el Gobierno defiende la cooperación internacional como un pilar fundamental para abordar la migración de forma ordenada, Abascal y otros sectores de la derecha consideran que estas políticas no hacen más que debilitar a España y poner en peligro la seguridad de sus ciudadanos.

Conclusión: la lucha por la narrativa

En definitiva, las palabras de Santiago Abascal reflejan la creciente polarización en torno al tema migratorio en España. Con la gira africana de Pedro Sánchez como telón de fondo, el debate sobre cómo gestionar la inmigración se intensifica, y queda claro que este será uno de los ejes centrales en la política nacional en los próximos meses. Abascal, con su retórica combativa, sigue posicionándose como uno de los principales críticos de las políticas de Sánchez, mientras que el Gobierno busca justificar su enfoque en un escenario cada vez más complejo y desafiante.