El Racing ha ganado tres partidos y ha perdido dos. Es el actual sexto clasificado, a las puertas del grupo cabecero y de las plazas que permiten pelear por saltar de categoría. Ha marcado nueve goles, cifra sólo superada por el Deportivo y la Cultural Leonesa, que han celebrado once y diez respectivamente. A cambio, ha recibido cuatro. Sólo el Deportivo y el Badajoz con dos y el Unionistas con tres han encajado menos. ‘No estamos tan mal’, que diría Joan Laporta en sus mejores días. A poco que el conjunto cántabro hubiera amarrado un empate en alguno de los dos encuentros que ha perdido en sólo cinco jornadas, que se antojan excesivos para un equipo que quiere mirar alto, serían cifras difícilmente discutidas. El domingo en Ferrol tiene otra oportunidad al jugar una vez más a domicilio. Intentará entonces dar el salto de calidad que le permita sacar verdadero provecho de la trayectoria impoluta que mantienen los hombres de Fernández Romo en casa.

Los nueve goles que ha marcado el Racing se los han repartido cinco futbolistas. Sólo la Cultural, Unionisas y Deportivo han conseguido que más jugadores anoten en las cinco primeras jornadas. Los leoneses han repartido sus diez tantos entre ocho hombres y los otros dos equipos citados entre seis. Siempre es positivo que haya muchos futbolistas que se sumen al registro anotador pero quizá es incluso más importante tener futbolistas enrachados y subidos a una buena ola positiva a base de mostrar acierto. El gol es a menudo un estado de ánimo y, sobre todo, funciona así para los delanteros y los futbolistas de ataque. Y los del Racing parecen estar con el viento a favor.

De los ocho goles que ha anotado el conjunto cántabro hasta la fecha, siete los han marcado sus cuatro jugadores de ataque. En concreto, Cedric, Soko y Álvaro Bustos han anotado dos cada uno y otro más ha celebrado Pablo Torre. El único jugador que ha tenido la fortuna de celebrar un tanto de entre los que no juegan arriba es Pol Moreno, que acertó con un habilidoso remate de cabeza dentro de la goleada firmada contra el Tarazona.

El Racing está de celebración porque tiene a sus jugadores de ataque en un gran estado de forma. Cedric ya apuntó maneras en pretemporada, promediando prácticamente un gol por partido. También Pablo Torre, que no celebró tanto alguno, notificó su buen estado de forma completando buenos minutos y consiguiendo elevar el nivel del colectivo cada vez que entraba en acción. Sin embargo, las bandas ofrecieron más dudas. De hecho, Pablo Bustos estuvo tan lejos de su mejor versión que incluso comenzó en el banquillo. Soko fue titular desde el minuto uno pero sus dos primeros encuentros resultaron irregulares, comenzando en la sombra pero ganando protagonismo en los segundos tiempos. Ahora, en cambio, ambos están con el colmillo afilado. No sólo han marcado, sino que también han puesto su firma a un par de asistencias cada uno.

A estas alturas, al aficionado verdiblanco ya le ha quedado claro que el Racing no va a ser un equipo dominador con el balón y que, por encima de todo, va a ser un equipo que no se va a querer meter en problemas, que no va a discutir la posesión y que, sobre todo, va a apostar por intentar robar lejos de su área y aprovechar a los veloces futbolistas que tiene en ataque. En concreto, porque Guillermo Fernández Romo sabe bien que son muy buenos y que, además, están en un gran estado de forma. Y quiere exprimirla. Lo está haciendo y está sacando partido de ello.

Ya en los primeros meses de este mismo año, cuando Soko y Bustos alcanzaron su mejor versión el curso pasado, ya dieron muestras de ser imparables. Cerca de ese punto están. Sobre todo, el africano, que incluso consigue ya que los rivales condicionen su juego habitual para intentar frenarle. El pasado domingo brindó la victoria a los suyos con dos grandes goles, uno de cabeza y otro culminando con la sangre fría de un delantero bueno una asistencia de Cedric hacia el interior del área pequeña.

El Racing están en disposición de encomendarse a sus jugadores ofensivos. Lo está haciendo y le está saliendo bien siempre que vaya por delante, ya que ponerse por detrás le puede complicar la estrategia. Los rivales dejan de mostrarse más y pasan a replegarse mejor atrás y el plan inicial deja de funcionar. Sucedió en Logroño y también en Barreiro. En el fondo, es algo que también hizo el Racing el pasado viernes contra el Dux Internacional, ya que durante el segundo tiempo, tras ponerse 1-0, fue cambiando a sus jugadores para acabar con dos medio centros defensivos, con Sergio Marcos de media punta y con dos laterales en posiciones de extremo. Los futbolistas que entraron por los exhaustos Bustos y Soko fueron Isma López y Jorrín.

El conjunto cántabro está viviendo en ataque de futbolistas que ya estaban en el equipo el curso pasado. Fernández Romo fichó jugadores en verano para potenciar el juego ofensivo pero no están teniendo participación. Ha probado a Carlos Castro por la banda derecha pero ha quedado acreditado que por ahí le va a resultar complicado hacerse un sitio. De hecho, ahora parece que es el propio Jorrín, que lleva semanas entrenando como extremo, quien se va a ganar ese rol de sustituto puntual de Soko. Otro futbolista que podría aportar cerca del área es Jack Harper pero se mantiene inédito mientras que Manu Justo se ha perdido las tres últimas semanas por una lesión de la que ya ha salido. Será necesario que todos ellos vayan aportando teniendo en cuenta la acumulación de partidos que se le vienen encima al Racing.