La Policía Nacional ha detenido a dos sospechosos en relación con el devastador incendio registrado hace casi tres meses en un garaje comunitario ubicado en la calle José María Cossío, en la zona de Los Acebos, barrio El Alisal de Santander. Este suceso, que tuvo lugar en la madrugada del 11 de abril, dejó una estela de destrucción y preocupación entre los vecinos de la zona.

Según fuentes cercanas al caso consultadas por Europa Press, está previsto que los arrestados comparezcan este jueves ante el Juzgado de Guardia. La Policía Judicial continúa investigando minuciosamente el origen y las causas del incendio, que comenzó alrededor de las tres y media de la madrugada y fue extinguido hacia las siete de la mañana.

El incendio provocó cuantiosas pérdidas materiales. Las llamas consumieron una treintena de vehículos y causaron daños a más de medio centenar, dejando a numerosos vecinos sin medio de transporte. Afortunadamente, no se registraron daños personales graves. El único herido fue un bombero que sufrió un corte en una mano durante las labores de extinción.

El denso humo generado por el incendio obligó a los vecinos de cuatro portales a permanecer en el interior de sus viviendas, sin luz ni agua, hasta que el fuego fue completamente sofocado. Aunque el incendio no comprometió la estructura del garaje, los residentes expresaron su frustración y descontento con las condiciones del inmueble.

Durante el día, una vez que se permitió a los vecinos salir al exterior, las quejas no se hicieron esperar. Los residentes denunciaron la falta de mantenimiento y la dejadez en el garaje, que ya había sufrido un incendio en 2007. Según sus testimonios, desde entonces no se habían restablecido las alarmas antiincendios y "estaban los cables colgando", entre otras deficiencias.

Un vecino comentó: "Desde el incendio de 2007, nunca se han restablecido adecuadamente las alarmas. Hemos estado viviendo con cables colgando y una total falta de seguridad". Esta situación agravó el impacto del reciente incendio, dejando a los afectados no solo sin sus vehículos, sino también con un profundo sentimiento de inseguridad.

Un incendio "peculiar"

El fuego fue descrito como "un poco peculiar" por su desarrollo y el patrón que siguió. Las llamas recorrieron un "camino raro" y afectaron de manera desigual a los vehículos, algunos de los cuales estaban "pegados" entre sí. Mientras unos quedaron completamente calcinados, otros resultaron intactos, lo que ha despertado aún más sospechas y preguntas entre los investigadores y los residentes.

Con las detenciones recientes, se espera que las autoridades puedan esclarecer completamente las circunstancias que rodearon este incidente. La comparecencia de los detenidos ante el Juzgado de Guardia es un paso crucial en el proceso judicial, que buscará determinar la responsabilidad y las motivaciones detrás del incendio.

El amplio despliegue de las fuerzas de seguridad y el servicio de bomberos reflejó la gravedad del incidente. La Guardia Civil, el Servicio de Carreteras y el 061 acudieron al lugar para garantizar la seguridad y asistir a los heridos. La rápida respuesta de los servicios de emergencia fue fundamental para evitar que el incendio causara daños personales más graves.

Este incidente subraya la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad y mantenimiento en los garajes comunitarios. La tragedia evitada por poco debe servir como un llamado a la acción para las autoridades locales y los administradores de propiedades, quienes deben garantizar que todos los sistemas de seguridad, como las alarmas antiincendios, estén operativos y actualizados.

La detención de los sospechosos es solo el comienzo de un proceso más amplio de rendición de cuentas y mejora de la seguridad. La comunidad de El Alisal y otras áreas afectadas esperan que las lecciones aprendidas de este incidente se traduzcan en medidas concretas que prevengan futuros desastres y garanticen un entorno seguro para todos.