La festividad de la Virgen del Mar, patrona de Santander, se aproxima, y con ella, renace la devoción de los santanderinos hacia esta emblemática figura que ha marcado la historia y la identidad de la ciudad a lo largo de los siglos. La celebración, que tiene lugar el Lunes de Pentecostés, es una oportunidad para recordar los orígenes y las tradiciones que rodean a esta venerada imagen.

Los primeros vestigios de la devoción a la Virgen del Mar datan del año 1315, cuando ya se le rendía culto en Santander. Sin embargo, su historia se entrelaza con leyendas y relatos que evocan su aparición milagrosa flotando en el mar, lo que ha suscitado diversas interpretaciones sobre su origen. Se cree que la imagen, una talla gótica de finales del siglo XIII, pudo ser parte de un naufragio o una "Virgen de galeón", imágenes que adornaban los barcos de la época.

La ermita y su significado

La ermita de la Virgen del Mar, ubicada en la isla del mismo nombre en San Román de la Llanilla, es el centro de la devoción hacia esta patrona. Fundada en el año 1400 por Gonzalo Fernández de Pámanes, la ermita ha sido testigo de innumerables muestras de fe y agradecimiento por parte de los santanderinos. A lo largo de los siglos, ha resistido el embate de los elementos, siendo parcialmente destruida en ocasiones por los temporales, pero siempre reconstruida con esmero y dedicación.

La Virgen del Mar ha sido invocada como protectora de los marineros y navegantes en momentos de peligro en el mar. También se le atribuye la protección contra las enfermedades, como lo demuestran las bajadas de la imagen a la ciudad durante las pestes que azotaron Santander en el siglo XVI. Incluso en el año 1590, la imagen fue robada por piratas y luego recuperada milagrosamente del mar, fortaleciendo así su papel como intercesora y símbolo de esperanza para los santanderinos.

La festividad de la Virgen del Mar es una ocasión para que los santanderinos renueven su compromiso de fe y veneración hacia su patrona. Cada año, la jornada está marcada por una serie de eventos religiosos, culturales y gastronómicos que atraen a fieles y visitantes por igual. Desde la solemne misa en la ermita hasta la emocionante procesión y las festividades culinarias, la agenda promete deleitar a todos los presentes.

Actividades de este año

La festividad comenzará a las 9:00 horas con una solemne misa en la ermita, seguida de la tradicional procesión desde la parroquia de San Román a las 10:45, acompañada por la emotiva música de la Agrupación Musical Virgen de la Amargura. A las 12:00 horas, el obispo Arturo Ros oficiará otra misa, cantada por la coral Santa Catalina y la banda municipal, con la renovación de los votos del consistorio y una conmovedora ofrenda floral a la virgen.

A partir de la 13:00 horas, la celebración se trasladará a un ambiente más festivo con una comida popular en la que se repartirán 1.500 raciones de paella, seguida de entretenimiento para todas las edades, incluyendo sorteos y actuaciones musicales de renombrados grupos locales como ‘Coro Ronda La Encina’, ‘Pandereteras de Santander’ y la Agrupación Puertochico. La jornada concluirá con un rosario y eucaristía en la ermita a las 18:30 horas.

La historia de la Virgen del Mar es inseparable de la historia misma de Santander. A lo largo de los siglos, su figura ha sido un faro de esperanza y protección para los habitantes de esta tierra bañada por el mar Cantábrico. Su devoción perdura en el corazón de los santanderinos, recordándoles la importancia de la fe y las tradiciones en su vida cotidiana.