La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a cinco y a cuatro años de prisión a los dos conductores implicados en el accidente mortal de la calle Castelar de Santander, en el que perdió la vida un joven motorista. Uno de ellos, identificado como B.B., ha sido condenado como autor material, ya que fue quien colisionó contra la moto, mientras que el otro, A.B., ha sido sentenciado como cooperador necesario, dado que ambos conducían a alta velocidad por el centro de la capital, participando en una carrera ilegal.

El veredicto del jurado popular, emitido en la madrugada del 14 de mayo tras 12 horas de deliberación, declaró por unanimidad culpables a ambos conductores. La sentencia, notificada este martes y a la que ha tenido acceso Europa Press, condena a los acusados por varios delitos contra la seguridad vial y homicidio imprudente, con una agravante de reincidencia para el principal procesado.

Indemnización y Multas Elevadas

Además de las penas de prisión, ambos deberán indemnizar a los familiares de la víctima con cerca de 350.000 euros. El principal procesado, B.B., cuyo Audi negro colisionó contra la moto, enfrentará una multa de casi 6.000 euros, mientras que A.B., que conducía un Golf rojo, deberá pagar más de 4.000 euros.

Prohibición de Conducir Prolongada

A ambos se les ha prohibido conducir vehículos a motor durante diez y ocho años, respectivamente, lo que en la práctica implica la pérdida de vigencia del carné. B.B. tiene antecedentes penales relacionados con la seguridad vial, incluyendo conducción bajo la influencia de alcohol o drogas, conducción temeraria y sin permiso, y desobediencia a la autoridad, con condenas en 2017 y 2020. Por ello, se le ha condenado por un delito contra la seguridad vial con la agravante de reincidencia, en concurso con otro delito contra la seguridad vial y un delito de homicidio imprudente.

Detalles del Accidente

El fatídico incidente, que costó la vida a un joven de 19 años, ocurrió cuando los acusados circulaban por la calle Antonio López y se encontraron en un semáforo frente a la estación del ferry. Iniciaron un pique que continuó por el túnel del Centro Botín, alcanzando velocidades superiores a 100 km/h.

Antes de la rotonda de Puertochico, A.B. sobrepasó a B.B., accediendo ambos a gran velocidad y sin respetar la preferencia de otro vehículo que tuvo que parar para evitar una colisión. B.B. accedió a Castelar a más de 100 km/h, en una zona donde el límite es 40 km/h. Al salir de la rotonda, colisionó contra la mediana que separa los carriles de ambas direcciones, perdió el control del Audi y invadió el carril contrario, impactando con la moto de la víctima, que circulaba a 44 km/h.

Esta tragedia pone de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad vial y la responsabilidad al volante, para evitar que incidentes similares cobren más vidas en nuestras carreteras.