Después de años de largas esperas y continuas demandas por parte de los vecinos, el proyecto para mejorar la movilidad entre las avenidas Marqués de Valdecilla y Cardenal Herrera Oria en Santander ha dado un importante paso adelante. La obra, que cuenta con un presupuesto de licitación de 4.145.617 euros, ha comenzado finalmente a ejecutarse, marcando un hito significativo en el compromiso del Ayuntamiento con la mejora de la infraestructura urbana y la accesibilidad peatonal en la ciudad.

Este proyecto, aprobado por la Junta de Gobierno local a finales del año pasado, ha sido una de las principales demandas de los residentes durante las últimas dos décadas. La intervención contempla la instalación de siete elementos mecánicos, que incluyen pasillos, rampas y escaleras, diseñados para superar el significativo desnivel de más de 30 metros que presenta la calle Mimosa, una arteria peatonal clave que conecta las avenidas Valdecilla y Herrera Oria. El concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, ha expresado su entusiasmo por el inicio de las obras, destacando que esta iniciativa forma parte del ambicioso proyecto «Fomento de la movilidad sostenible, impulso del cambio modal y mejora de la accesibilidad peatonal de Santander».

Este esfuerzo está respaldado por una generosa subvención de 6.652.302 euros provenientes de fondos europeos, los cuales se destinan a promover desplazamientos más accesibles y sostenibles en la ciudad. La calle Mimosa, con su pendiente pronunciada, ha sido durante años un desafío para los residentes y visitantes. La instalación de los elementos mecánicos previstos en el proyecto se llevará a cabo en varios tramos críticos de esta calle. El plan incluye la implementación de dos pasillos mecánicos en el tramo entre la Avenida de Valdecilla y la calle Violeta, así como escaleras y rampas mecánicas en los tramos entre Violeta y Jazmín, y entre Jazmín y Clavel. Además, se instalará una tercera rampa en el tramo descendente desde la calle Alhelí hasta Herrera Oria. Estos elementos mecánicos no solo mejorarán la accesibilidad, sino que también se integrarán con una serie de mejoras en la infraestructura circundante.

El proyecto contempla la renovación y ampliación de las redes de servicios, la urbanización de los espacios peatonales y la instalación de una red de alumbrado LED. Además, se incluirá un sistema de videovigilancia que permitirá una visión continua de los elementos mecánicos y su mantenimiento a distancia, garantizando así la seguridad y funcionalidad de las instalaciones.

El inicio de las obras ha sido recibido con gran satisfacción por parte de los vecinos, quienes han esperado pacientemente durante años para ver concretada esta importante mejora.

La concreción del proyecto no solo representa una solución a los problemas de movilidad en la zona, sino que también demuestra el compromiso del Ayuntamiento con la implementación de soluciones prácticas y efectivas para los desafíos de accesibilidad urbana.