La capital lusa la ha recibido con los brazos abiertos en una visita que, aunque breve, ha sido significativa. Acompañada por José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y por el presidente de la república, Marcelo Rebelo de Sousa, la futura reina de España ha cumplido con una apretada agenda de solo seis horas.

Sonriente y muy segura, la Princesa de Asturias ha pronunciado su primer discurso institucional antes de brindar con las autoridades durante el almuerzo en el Palacio de Belém. Con sus palabras, Leonor ha recordado la buena relación de sus padres con Portugal, país al que han visitado en numerosas ocasiones tanto de manera privada como pública, y ha dejado claro lo feliz que se siente por tener a Lisboa como su primer destino oficial.

"Muchas gracias, Señor Presidente, por sus amables palabras, por la hospitalidad y por el inmenso cariño con los que me estáis recibiendo aquí, en Lisboa, en Portugal, en mi primer viaje oficial al extranjero", comenzó diciendo Leonor en su discurso. "Hace diez años este querido país fue el primer destino de mis padres como reyes de España, así que no puedo negar lo especial que es también para mí estar aquí hoy. Ellos, que han estado aquí en tantas ocasiones, me han hablado con gran afecto, 'com saudade', de sus visitas a Portugal, del cariño que han recibido en sus calles y de cómo habéis hecho que se sintieran siempre en casa. Así me siento yo hoy. Este es un viaje que esperaba con muchas ganas y que me hace muy feliz". Estas palabras fueron un claro guiño a sus padres y su amor por el país luso.

La Princesa de Asturias ha continuado relatando su visita matutina al Monasterio de los Jerónimos y la tumba de Luis de Camões, dos de los monumentos más representativos de la ciudad. "Y estoy deseando ir esta tarde al Oceanario de Lisboa y charlar con los jóvenes científicos que trabajan allí para reflexionar juntos sobre nuestro futuro y el de nuestro planeta", añadió, subrayando la gran relación entre España y Portugal.

"Portugal y España comparten una vecindad que va mucho más allá de la simple proximidad geográfica; es una vecindad que abarca muchas dimensiones y que se traduce en una amistad sincera y un respeto profundo y mutuo entre nuestros dos países", resaltó la hija de Felipe y Letizia.

Demostrando su destreza con los idiomas, la Princesa Leonor se atrevió a brindar en portugués: "Quero fazer um brinde a estas magníficas relações, a Vossa Excelência, querido Presidente Rebelo de Sousa, e ao querido povo português, que tanto estimo. Saúde". Tras su discurso, Leonor plasmó su gran alegría en el Libro de Honor del Palacio de Belém. "Me siento muy honrada después de recibir la Gran Cruz de la Orden del Cristo de manos de Su Excelencia, el Presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa. Que mi primera visita oficial como Princesa de Asturias haya sido a Portugal es no solo una alegría sino un sueño cumplido de poder estrechar la unión sincera y próspera de nuestros dos países", escribió con caligrafía perfecta.

"Me siento como en casa y con estas palabras quiero transmitiros todo mi amor y gratitud. Con todo mi amor y cariño", concluyó en portugués antes de firmar como Leonor, Princesa de Asturias. Estas emotivas palabras siguieron al solemne momento en que Marcelo Rebelo de Sousa impuso a la Princesa Leonor la Gran Cruz de la Orden Militar de Cristo, una de las más altas distinciones del país luso. Este reconocimiento, acompañado por una banda de seda roja, simboliza lo que Leonor representa como heredera a la Corona española.

El primer viaje oficial de Leonor a Portugal ha sido un rotundo éxito, consolidando aún más los lazos de amistad y cooperación entre España y Portugal.