Paula Badosa ha iniciado con un pie firme su participación en el Abierto de los Estados Unidos, el último torneo de Grand Slam de la temporada. La tenista española, que llegó al evento en Nueva York precedida por una serie de resultados positivos, logró avanzar a la segunda ronda tras imponerse de manera convincente a la suiza Viktoria Golubic. En un partido que apenas superó la hora de duración, Badosa se llevó la victoria con un marcador de 6-0, 6-3, confirmando su buen estado de forma y su capacidad para competir al más alto nivel en un escenario tan exigente como el de Flushing Meadows.

El Abierto de los Estados Unidos, que se celebra anualmente en Nueva York, es uno de los cuatro torneos de Grand Slam que marcan la cúspide del circuito de tenis profesional. Este evento es conocido por su ambiente vibrante, la velocidad de sus pistas y la intensa competencia que atrae a los mejores jugadores del mundo. Para Paula Badosa, este torneo ha representado en el pasado un desafío significativo. Aunque ha participado en varias ediciones del US Open, la catalana nunca había logrado superar la segunda ronda, un obstáculo que espera dejar atrás en esta edición de 2024.

Badosa, quien es actualmente la cabeza de serie número 26 del torneo, comenzó su participación con una actuación dominante que dejó pocas dudas sobre su preparación. Tras un mes de agosto en el que consiguió grandes resultados, como la conquista del título en el torneo de Washington y su avance hasta las semifinales del WTA 1000 de Cincinnati, la española llegó a Nueva York con la confianza y el impulso necesarios para hacer un buen papel en el último Grand Slam del año. Estas recientes actuaciones le han permitido reinsertarse entre las mejores jugadoras del circuito, después de un periodo de altibajos en su carrera.

El encuentro contra Viktoria Golubic fue una clara demostración del estado de forma de Badosa. En el primer set, la española no dio ninguna opción a su rival, ganando todos los juegos con un dominio abrumador que se reflejó en el marcador de 6-0. Este “rosco”, como se le denomina en el argot tenístico a un set ganado sin ceder un solo juego, fue posible gracias a la consistencia y agresividad de Badosa en sus golpes, así como a la solidez que mostró con su servicio. Durante esa primera manga, la española apenas cedió cuatro puntos con su saque, lo que dificultó enormemente las opciones de Golubic para entrar en el partido.

Sin embargo, el desarrollo del segundo set mostró una imagen algo diferente. La tenista suiza, a pesar del duro revés en la primera manga, logró mejorar su rendimiento y ofrecer una mayor resistencia. El partido se volvió más disputado, con Golubic encontrando mejores sensaciones en la pista y complicando más los juegos de servicio de Badosa. Fue en este set donde la española mostró algunas debilidades, especialmente en su servicio, cometiendo seis de las siete dobles faltas que acumuló durante todo el partido. Estas imprecisiones le dieron a Golubic una oportunidad de mantenerse en la contienda, especialmente tras conseguir romper el servicio de Badosa en una ocasión.

A pesar de este momento de incertidumbre, Paula Badosa reaccionó con rapidez y determinación. Tras ceder un quiebre, la española encadenó tres juegos consecutivos que le permitieron recuperar la ventaja y encarrilar su camino hacia la victoria. Aunque Golubic intentó mantener la presión al quebrar nuevamente el servicio de Badosa, la catalana no dejó escapar la oportunidad de cerrar el partido. Con otro quiebre a su favor, Badosa sentenció el encuentro y aseguró su pase a la segunda ronda del US Open, un logro que marca un buen inicio para su andadura en Nueva York.

El camino que ha seguido Paula Badosa hasta este punto ha sido el resultado de una preparación rigurosa y de un enfoque estratégico en su calendario de torneos. Tras una temporada que ha visto altos y bajos en su rendimiento, la española ha sabido reencontrar su mejor versión en las últimas semanas. Su título en Washington, donde desplegó un tenis de gran nivel, y su destacada actuación en Cincinnati, donde alcanzó las semifinales, han sido fundamentales para que Badosa recupere la confianza y la determinación necesarias para competir contra las mejores del mundo.

El Abierto de los Estados Unidos es, sin duda, un torneo especial. Celebrado en la ciudad de Nueva York, uno de los epicentros culturales y deportivos del mundo, el US Open se distingue por su ambiente único y por la pasión de los aficionados que llenan las gradas del complejo de Flushing Meadows. Este torneo, que se juega en pistas duras, es conocido por la rapidez de su superficie, lo que exige a los jugadores un nivel de agilidad, velocidad y precisión notable. Para Paula Badosa, el US Open representa una oportunidad para redimirse y mejorar su historial en un escenario donde no ha tenido siempre los mejores resultados.

La victoria en primera ronda es solo el primer paso en lo que se espera sea un camino largo y desafiante para Badosa en este torneo. A medida que avance en el cuadro, la competencia se intensificará y la española deberá seguir afinando su juego, especialmente en aspectos como el servicio, donde aún tiene margen de mejora. Las siete dobles faltas cometidas contra Golubic son un indicador de que Badosa necesitará ajustar ciertos detalles si quiere seguir avanzando en el torneo y enfrentarse a rivales de mayor envergadura.

Pero Badosa no es la única representante española que ha tenido acción en esta primera jornada del US Open. En el cuadro masculino, varios tenistas españoles han comenzado su participación con resultados mixtos. Entre las notas positivas, destaca la victoria de Pedro Martínez, quien logró superar una dura batalla en cinco sets contra el polaco Maks Kasnikowski. El partido, que se extendió por más de cuatro horas, fue un auténtico maratón en el que ambos jugadores alternaron el dominio en diferentes fases del encuentro. Finalmente, Martínez se impuso con parciales de 6-7, 6-1, 6-2, 3-6 y 7-6, mostrando gran resistencia física y mental para asegurar su pase a la siguiente ronda. Su próximo rival será el australiano Alexei Popyrin, un jugador joven y en ascenso que representará un nuevo desafío para el valenciano.

También en el cuadro masculino, Roberto Bautista y Roberto Carballés lograron avanzar a la segunda ronda. Bautista, uno de los jugadores más experimentados de la ‘Armada’ española, se enfrentó al italiano Luca Nardi en un partido que, aunque se decidió en tres sets, fue muy disputado. Con parciales de 7-5, 7-6 y 7-6, Bautista tuvo que emplearse a fondo para superar a un rival joven y prometedor, que no le puso las cosas fáciles en ningún momento. Ahora, el castellonense tendrá que medirse al estadounidense Ben Shelton en la siguiente ronda, en un partido que se anticipa como un nuevo reto complicado.

Por su parte, Roberto Carballés protagonizó una remontada épica ante el británico Jan Choinski, en un partido que también se extendió hasta los cinco sets. Carballés comenzó fuerte, llevándose las dos primeras mangas con comodidad (6-2, 6-3), pero Choinski reaccionó y logró igualar el encuentro ganando el tercer y cuarto set (5-7, 6-7). Sin embargo, en la quinta y definitiva manga, el español recuperó el control y cerró el partido con un 6-3, asegurando su pase a la siguiente ronda, donde se enfrentará al chino Juncheng Sang.

No obstante, la jornada no fue completamente favorable para la representación española. Pablo Carreño y Alejandro Davidovich, dos de las grandes esperanzas del tenis español, cayeron en sus respectivos partidos de primera ronda. Carreño fue superado por el francés Arthur Cazaux en sets corridos (6-1, 6-3, 6-3), en un partido donde el español no logró encontrar su mejor versión. Por su parte, Davidovich se vio superado por el australiano Rinky Hijikata, quien se impuso en cuatro sets (7-6(1), 3-6, 6-4, 6-3). Ambas derrotas representan una decepción para el tenis español, que esperaba ver a estos jugadores avanzar más en el torneo.

En el cuadro femenino, Marina Bassols también se despidió del torneo en primera ronda. La española, que tenía un complicado debut ante la octava cabeza de serie, Barbora Krejcikova, luchó con determinación en el primer set, que se resolvió en un tiebreak a favor de la checa (7-6(3)). Sin embargo, en la segunda manga, Krejcikova impuso su jerarquía y se llevó el set con un claro 6-2, sellando así la eliminación de Bassols del torneo.