Pedro Cuadrado es un veterano en el cuerpo de la Policía Local de Torrelavega, una pequeña localidad que ha encontrado en su labor un motivo de orgullo y tranquilidad. Con varios años de servicio a sus espaldas, Pedro actualmente se encuentra integrado en una unidad especial que ha revolucionado el enfoque de seguridad en la localidad. Esta unidad, que lleva operativa tres años, no existía antes de su ingreso. Todo comenzó hace tres años cuando Pedro, junto con otros compañeros, presentó un proyecto innovador que recibió una cálida acogida tanto del equipo de gobierno como de la comunidad local. Así, en diciembre de ese año, la unidad se puso en marcha.

La unidad especial de la Policía Local de Torrelavega, aunque no tiene un nombre específico y se conoce simplemente como Unidad de la Policía Local de Torrelavega, ha logrado destacar por su eficacia y dedicación. Esta falta de denominación específica no le resta importancia a la crucial labor que desempeñan sus integrantes. La creación de esta unidad fue un proceso que requirió tiempo, esfuerzo y una visión clara de lo que se quería lograr. La comunidad de Torrelavega ha visto en esta unidad un recurso valioso que ha incrementado significativamente la seguridad y la eficiencia en la lucha contra el crimen.

Desde muy joven, Pedro sintió una profunda afinidad con los animales. Esta conexión se materializó en su participación en competiciones de Agility, una modalidad deportiva que pone a prueba la destreza y obediencia de los perros. Sin embargo, el sueño de Pedro iba más allá de la competición; siempre anheló formar parte de una unidad canina en la que pudiera combinar su amor por los animales con su vocación de servicio. La idea de trabajar en una unidad canina fue siempre su objetivo, pero no quería salir de Cantabria, lo que limitaba sus opciones. Encontró la respuesta en la Policía Local, donde pudo desarrollar su proyecto y convertir su sueño en realidad.

La vida de Pedro siempre estuvo marcada por la presencia de perros. Desde pequeño, su hogar estuvo lleno de estos fieles compañeros, lo que fortaleció su vínculo con ellos. No hubo un evento particular o una persona específica que lo influenciara, sino una pasión innata que se fue desarrollando con el tiempo. La televisión también jugó un papel importante, pues ver programas sobre perros de trabajo y unidades caninas encendió en él la chispa de querer dedicarse a esa labor. Esta pasión lo llevó a formarse intensamente en España, participando en cursos y seminarios especializados que le brindaron el conocimiento y las habilidades necesarias para trabajar con perros en un entorno policial.

El entrenamiento de los perros en la unidad de Pedro es un proceso continuo y meticuloso. Los perros son «duales», lo que significa que tienen la capacidad de realizar dos funciones vitales: detección de sustancias estupefacientes y seguridad e intervención. Esta dualidad es poco común en España, con aproximadamente 13 o 14 perros que poseen estas habilidades. En el día a día, los perros son utilizados para detectar drogas en calles, vehículos, autobuses y colegios, proporcionando una herramienta esencial en la lucha contra el narcotráfico. Además, estos perros también son fundamentales en operaciones de control de masas en estadios deportivos, conciertos y cualquier evento que pueda suponer una alteración del orden público.

Pedro detalla que el entrenamiento de los perros consiste en sesiones cortas pero intensas, repartidas a lo largo del día. Dedican aproximadamente tres horas diarias al entrenamiento, asegurando que los perros mantengan sus habilidades y estén preparados para cualquier situación. Los perros viven con los agentes, lo que fortalece el vínculo entre ellos y asegura una cooperación efectiva en el trabajo. El ayuntamiento se encarga del mantenimiento de los animales durante su servicio activo, y cuando los perros ya no cumplen con los requisitos para trabajar, se jubilan y vuelven a vivir con los agentes.

Los perros utilizados en esta unidad provienen de camadas seleccionadas específicamente para trabajos policiales. Esto garantiza que tengan las cualidades óptimas para su labor. La genética juega un papel crucial en la selección de estos perros, asegurando que provengan de padres que también hayan trabajado en el ámbito policial. Este cuidadoso proceso de selección aumenta significativamente las probabilidades de que los perros sean aptos para las exigentes tareas que deberán realizar.

Pedro recuerda con especial cariño a su primer perro de trabajo, que marcó el inicio de su formación en Agility y otros entrenamientos. Este perro dejó una huella imborrable en su vida, no solo por ser su primer compañero en el ámbito profesional, sino también por todo lo que le enseñó sobre el adiestramiento y la colaboración entre humano y animal. Este primer perro fue fundamental para cimentar los conocimientos de Pedro y consolidar su pasión por el adiestramiento canino.

La importancia de los perros en los cuerpos de seguridad es algo que Pedro no duda en resaltar. En su opinión, el uso de perros como apoyo en las labores policiales es fundamental y cree que esta iniciativa va a crecer. La Policía Local de Torrelavega es pionera en Cantabria en el uso de perros de trabajo y en la detección de sustancias estupefacientes. Pedro subraya la importancia de utilizar estos perros también en operativos de búsqueda y rescate, asegurando que deben ser puestos en funcionamiento en las primeras horas de la búsqueda para ser realmente efectivos. Esta eficacia temprana puede marcar la diferencia en situaciones de vida o muerte, algo que Pedro considera crucial para el éxito de las operaciones de rescate.

La unidad especial de la Policía Local de Torrelavega también ha tenido un impacto significativo en la comunidad. La presencia de los perros no solo ha incrementado la seguridad, sino que también ha generado un sentido de orgullo entre los habitantes. Los perros se han convertido en una parte integral de la comunidad, ganándose el cariño y el respeto de los ciudadanos. Las demostraciones públicas de sus habilidades y la participación en eventos locales han ayudado a fortalecer el vínculo entre la policía y la comunidad, creando un entorno de cooperación y confianza.

Pedro destaca que el trabajo con perros no es solo una cuestión de entrenamiento físico, sino también de entender y respetar la psicología del animal. Cada perro es único y requiere un enfoque personalizado que considere sus características individuales y su temperamento. Esta comprensión profunda de los perros es lo que permite a Pedro y a su equipo sacar lo mejor de cada animal, asegurando que puedan realizar su trabajo de manera efectiva y segura.

El futuro de la unidad especial de la Policía Local de Torrelavega parece prometedor. Pedro y sus compañeros están constantemente buscando formas de mejorar y expandir sus capacidades. Están explorando nuevas técnicas de entrenamiento y buscando oportunidades para colaborar con otras unidades caninas en España y en el extranjero. Este enfoque proactivo y la dedicación incansable de Pedro y su equipo aseguran que la unidad seguirá siendo un pilar fundamental en la seguridad de Torrelavega.

En conclusión, Pedro Cuadrado ha dedicado su vida a una causa que combina su amor por los perros con su compromiso con la seguridad pública. Su trabajo en la unidad especial de la Policía Local de Torrelavega ha demostrado ser un éxito rotundo, no solo en términos de eficiencia policial sino también en el fortalecimiento de los lazos comunitarios. La visión y la pasión de Pedro continúan impulsando esta unidad hacia nuevos horizontes, asegurando que los perros seguirán siendo una parte esencial de la estrategia de seguridad de Torrelavega en los años venideros.