Irun (Guipúzcoa), 12 feb.- (EFE).- El Bidasoa-Irun y el Frigoríficos Morrazo volvieron a deparar este sábado otro encuentro extremadamente igualado y, como en la ida, firmaron un empate inesperado ya que los locales llegaron a tener una ventaja de siete goles al inicio de la segunda parte, que echaron por la borda tras ser incapaces de marcar un gol en los últimos nueve minutos.

El Bidasoa-Irun se adaptó a las importantes bajas de Azkue y Salinas al situar a Odriozola como lateral derecho y dar al canterano Nieto una mayor responsabilidad en ataque.

La defensa fue el pilar principal del equipo irundarra en la primera parte. El muro que formaron Silva y Tesoriere en el centro del 6:0 y la actividad del resto cortocircuitó el ataque pontevedrés, que además vio como Ledo aparecía en momentos puntuales para terminar de sellar el arco local con sus paradas.

De esta forma, el Bidasoa-Irun fue abriendo brecha en el marcador. Sin apenas lanzamiento exterior, los de Jacobo Cuétara encontraron soluciones en seis metros y forzaron hasta siete penaltis que un inspirado Cavero transformó para permitir que los locales llegaran al descanso con una renta de cuatro goles (14-10).

El inicio de la segunda mitad no fue alentador para el Frigoríficos Morrazo, que vio cómo el Bidasoa-Irun lograba un parcial de 4-1 que estiró la ventaja hasta los siete goles (18-11, m. 34), lo que obligó a Nacho Moyano a pedir tiempo muerto para tratar de cortar la hemorragia.

La llamada a capítulo surtió efecto, el Frigoríficos Morrazo comenzó a encontrar fisuras en la defensa irundarra y el cambio de Forns por Díaz en portería permitió al conjunto gallego no sólo abortar el intento de fuga de los locales, sino comenzar a recortar las diferencias hasta situarse a tres goles con poco más de cinco minutos por jugarse (25-22).

Fue entonces cuando Jacobo Cuétara solicitó tiempo muerto, al ver viendo que a su equipo cada vez le costaba más marcar. En la reanudación, Monteiro anotó dos goles para estrechar aún más el marcador (25-24) a tres minutos y medio de la conclusión, por lo de nuevo el preparador de los guipuzcoanos tuvo que pedir su segundo tiempo muerto.

Un magnífico Forns (8 paradas en la segunda mitad) evitó el gol de Nieto y Monteiro igualó el partido a un minuto del final. El Bidasoa-Irun lo intentó en un último ataque eterno, pero la defensa gallega cerró todos los caminos y, en el último segundo, la pierna de Forns evitó el tanto de Adrián Fernández para darle a los visitantes un punto muy valioso.

Ficha técnica:

25.- Bidasoa-Irún: Ledo (2), Cavero (11, 8 de pen.), Odriozola (1), Aginagalde (3), García (3), Rodríguez (1) y Fernández (1 de pen.) -equipo inicial- Ugarte (-), Zabala (1), Furundarena (-), Mujika (1), Tesoriere (-), Da Silva (-), Nieto (1) y Sierra.

25.- Frigoríficos Morrazo: Díaz, Fernández (7, 2 de pen.), Quintas (2), Iglesias (1), Martín (2), López (2) y Monteiro (6) –equipo inicial- Simes (3 de pen.), González (2), Gayo (-), Menduiña (-), Aizen (-) y Forns.

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 5-3, 8-5, 10-6, 12-8 y 14-10 (Descanso) 18-11, 20-14, 22-16, 25-22 y 25-25 (Final)

Árbitros: Hoz Hernández y Riloba Pereda. Excluyeron por dos minutos a Tesoriere por el Bidasoa-Irún y a Fernández, Menduiña y Martín por el Frigoríficos Morrazo.

Incidencias: 17ª jornada de la Liga Sacyr Asobal. Pabellón Artaleku de Irun. 734 espectadores.

EFE

1012044

bpv/ab/og