Alcorcón (Madrid), 27 dic (EFE).- El Alcorcón, colista al término de la primera vuelta del campeonato liguero de Segunda, espera con ansia la apertura del mercado de invierno en menos de una semana para reforzar su plantilla en busca de gol, puesto que es el segundo equipo de la categoría que menos marca.

16 Goles en 21 partidos es el pobre balance del Alcorcón en la primera mitad de curso. Solo el Fuenlabrada, también en descenso, ha estado menos acertado, ya que contabiliza quince tantos.

Con 11 puntos en la clasificación, a doce de la salvación, y cifrando la permanencia en cincuenta, el Alcorcón necesita casi un milagro para salvarse. Debe sumar 39 puntos de 63 en juego, más de la mitad.

Para aferrarse a ese sueño de la permanencia el Alcorcón necesita mejorar su faceta defensiva, ya que es el equipo más goleado con 39 tantos, pero también la ofensiva, puesto que los 16 tantos anotados reflejan la carencia atacante que tiene. De hecho, en nueve de los veintiún encuentros disputados no ha marcado.

Tras la rescisión de contrato de Raúl Asencio hace solo una semana el Alcorcón cuenta para su ataque con tres delanteros (Juan Hernández, Marc Gual y Xisco Jiménez) pero ninguno de ellos se ha logrado afianzar en la titularidad y su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado, en sintonía con el del resto del equipo.

Esos mismos problemas con el gol ya los tuvo el Alcorcón la pasada temporada y la salvación llegó con apuros en la última jornada, algo que este curso preocupa más porque a la mitad de la temporada tenían 19 puntos, ocho más que ahora.

Emilio Vega, director deportivo del Alcorcón, es consciente de los problemas en ataque de su equipo, por lo que urge reforzar. El problema será convencer a un delantero con solvencia en la categoría de aceptar el reto de jugar en el equipo madrileño a sabiendas de los problemas como colista. EFE

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