La Paz, 3 feb (EFE).- Bolivia reportó 4.145 nuevos casos y 34 decesos a causa de la covid-19 que elevaron a 863.675 los positivos y a 21.045 los fallecimientos acumulados desde marzo de 2020, cuando se detectaron los primeros casos de la enfermedad en el país.

El último reporte del Ministerio de Salud precisa que las regiones bolivianas con la mayor cantidad de nuevos contagios fueron La Paz con 1.272, Santa Cruz con 1.086 y Cochabamba con 949, mientras que en los otros seis departamentos los casos oscilaron entre 42 y 258.

Los casos activos actualmente son 138.991 y el acumulado de pacientes recuperados es de 703.639, indica el informe.

Según las autoridades sanitarias, la tasa de letalidad en la cuarta ola es del 0,6 %.

El Ministerio también detalló que hasta el momento 5.750.657 personas han recibido la primera dosis de vacunas anticovid, otras 4.294.545 la segunda y 994.961 fueron inmunizadas con fármacos unidosis.

Además, 892.146 mayores de 18 años y personas con enfermedades de base han recibido terceras dosis de vacunas como refuerzo.

Según el informe, 690.597 adolescentes de 12 a 17 años recibieron primeras dosis y 463.903 completaron el esquema de vacunación, mientras que 557.676 niños de 5 a 11 años han sido inmunizados con primeras dosis y 237.392 con segundas.

La inmunización comenzó en Bolivia hace un año y se ha desarrollado por etapas hasta incluir desde diciembre a menores de 5 a 11 años, con una población "vacunable" calculada en unos 10,2 millones de personas de los cerca de 11,5 millones de habitantes que tiene el país.

En la cuarta ola de la pandemia que vive el país, los positivos empezaron a dispararse en las últimas semanas de 2021 y a mediados de enero se alcanzaron los picos más altos de contagios con nuevos récords diarios que superaron los 14.000 casos durante tres días seguidos.

Las autoridades reportaron descensos en los contagios en las dos últimas semanas, aunque también han advertido de que aún así el país continúa con una cantidad elevada de casos, por lo que se deben mantener las medidas de bioseguridad y continuar impulsando la vacunación.

El Gobierno de Luis Arce decidió hace unas semanas suspender la exigencia del carné de vacunación como requisito para ingresar a lugares concurridos tras las protestas de algunos grupos antivacunas pertenecientes sobre todo a sectores sociales afines al oficialismo, lo que derivó en un descenso considerable en las inmunizaciones.

El Ejecutivo nacional acordó en la víspera con las alcaldías de las principales ciudades bolivianas que en los próximos días se habiliten todos los centros de salud dependientes de los municipios para hacer diagnósticos y vacunar contra la covid-19 y otras enfermedades. EFE

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