Alcorcón (Madrid), 1 feb (EFE).- El portero sevillano Dani Jiménez, que en los últimos minutos del mercado de invierno se marchó del Alcorcón para fichar por el Leganés, justificó su decisión en que su tiempo en el conjunto alfarero "tocaba a su fin" y debía emprender nuevos retos.

Jiménez, de 31 años, pone fin con su marcha a seis temporadas y media vistiendo los colores amarillos del Alcorcón, club al que llegó en 2015, con el contabilizó 149 partidos oficiales y del que era uno de los capitanes y los pesos pesados del vestuario alfarero.

"Pensando en mi familia y en lo que queda de carrera profesional he decidido ejecutar las condiciones acordadas en mi contrato para desvincularme del Alcorcón. Ha sido una decisión muy difícil. Alcorcón ha sido mi casa durante casi siete años y esta temporada, más que nunca, todos estamos sufriendo con los resultados", dijo Dani Jiménez, en su carta de despedida.

"Siempre he intentado dar lo mejor por este club pero siento que posiblemente mi tiempo en el Alcorcón tocaba a su fin y debo emprender un nuevo reto", confesó el portero sevillano, que reconoció que desde el club le "pidieron e insistieron que siguiera al menos hasta el final de temporada".

"La oportunidad que se me ha presentado para pensar en mi futuro me obliga a reafirmarme en mi despedida. Agradezco al club que pese a no compartir mi decisión profesional, a nivel personal me han mostrado su cariño y reconocimiento por estos años de convivencia y compromiso con la familia alfarera", concluyó.

En el Leganés, Dani Jiménez buscará un puesto de titular bajo palos en competencia con Iván Villar y Asier Riesgo. EFE

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