Adís Abeba, 11 feb (EFE).- El alto representante de la Unión Africana (UA) para el Cuerno de África, Olusegun Obasanjo, pidió hoy en una reunión con el Consejo de Paz y Seguridad de la UA el levantamiento de los bloqueos de ayuda humanitaria en Tigré, una región del norte de Etiopía golpeada por la guerra.

"Obasanjo describió las dificultades de acceso de servicios esenciales, algo que ha empeorado la grave situación humanitaria en Tigré, e instó a levantar el bloqueo como medida para fomentar la confianza (con el objetivo de facilitar unas conversaciones de paz)", dijo a Efe un alto funcionario de la UA.

Obasanjo, que visitó esta semana todas las regiones afectadas por el conflicto, "parece conmocionado por el escenario que observó, particularmente en Tigré", añadió este funcionario de la UA.

Para intentar allanar el camino de un alto al fuego negociado, Obasanjo, expresidente de Nigeria, ha mantenido reuniones durante los últimos meses tanto con los líderes del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) como con el Ejecutivo federal de Etiopía, dos bandos que libran una guerra desde noviembre de 2020.

Este viernes, además, Obasanjo se reunió con diplomáticos de la Unión Europea y las Naciones Unidas para debatir sobre algunos avances positivos que podrían facilitar unas conversaciones de paz en el futuro, como la liberación de presos políticos por parte del Gobierno central y la decisión de los rebeldes de abandonar sus posiciones en otras regiones y regresar a Tigré.

"Estamos aún lejos de una solución pacífica, lo que está pasando ahora son pasos muy pequeños para mantener la situación parada y luego llegar al cese de la hostilidades", dijo hoy en Nairobi la representante especial de la Unión Europea (UE) para el Cuerno de África, la alemana Annette Weber, que habla cada mes con el primer ministro Abiy Ahmed y mantiene frecuentes reuniones con Obansajo.

Según el último informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), publicado este jueves, el bloqueo contra Tigré aún se mantiene y "las operaciones humanitarias (...) están siendo muy reducidas o suspendidas debido a la falta de combustible, dinero en efectivo y suministros".

La guerra estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro Abiy ordenó una ofensiva contra el FPLT -partido que gobernaba la región- en represalia por un ataque contra una base militar federal en Tigré y tras una escalada de tensiones políticas.

Según la ONU, unos 5,2 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Tigré, Amhara y Afar.

Asimismo, miles de personas han muerto y unos dos millones tuvieron que abandonar sus hogares debido a la violencia. EFE

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