Pamplona, 7 ene (EFE).- Osasuna regresó este viernes al trabajo tras la eliminación copera ante el Girona con la mente puesta en el Cádiz, su rival liguero del próximo domingo (18:30 horas).

El Sadar vivirá un partido de alto voltaje entre dos equipos necesitados de puntos que lucharán durante 90 minutos por devolver la alegría a sus aficiones tras más de dos meses sin vencer.

Por ello, Osasuna se ha puso este viernes manos a la obra con la seriedad y las ganas necesarias para acercase a una nueva victoria.

La sesión volvió a estar dirigida por Bittor Alkiza. Aquellos futbolistas que actuaron como titulares en Montilivi realizaron trabajo de recuperación, mientras que el resto se ejercitaron a través de una activación, técnica, posesiones y fútbol.

Se entrenó de forma individual Aridane, mientras que Sergio Herrera y Darko no pudieron hacerlo debido a que se encuentran cumpliendo el protocolo sanitario, al igual que el entrenador Jagoba Arrasate, por ser positivos en COVID-19.

Jesús Areso está en la primera fase de su proceso de rehabilitación.

Este sábado, el equipo desarrollará el entrenamiento a partir de las 17:00 horas después de que Alkiza ofrezca la rueda de prensa previa al choque a las 12:00 horas. EFE

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