Valladolid, 11 feb (EFE).- El Recoletas Atlético Valladolid viaja a Córdoba, donde este domingo se enfrentará a Puente Genil, de nuevo sin centrales -a Diego Camino y Alejandro Pisonero se añade Borja Méndez, quien ha vuelto a dar positivo en Covid-, y sin el recién llegado Tarsicio Freitas, que sufre una contractura en la rodilla.

Por tanto, el técnico del equipo azulón, David Pisonero, podría volver a contar como director de orquesta con el joven Pablo Herrero, o también aprovechar la polivalencia del lateral Miguel Martínez, ya que Jorge Serrano, quien sería otra opción para ese puesto, tampoco podrá viajar por molestias en la rodilla.

Todo parece ponerse en contra de un Recoletas Valladolid que está sufriendo muchas vicisitudes esta temporada, las cuales va combatiendo con la ilusión, la entrega y la capacidad de sacrificio de los jugadores, que están dándolo todo para tratar de contrarrestar tanta mala suerte.

Se trata de un partido muy importante para la escuadra vallisoletana, que nunca había ocupado una posición tan baja en la tabla -es antepenúltimo-, ya que Puente Genil tan solo cuenta con un punto más y, debido a la gran igualdad que existe en la Liga Asobal este ejercicio, un triunfo puede ser determinante.

Así, el objetivo de los "gladiadores azules" es el de "volver con los dos puntos de Puente Genil", un reto que no será nada fácil, puesto que, tal y como ha advertido Pisonero en rueda de prensa, "es un equipo que, por plantilla, no está donde debería en la clasificación, ya que cuenta con grandísimos jugadores".

Entre ellos ha destacado a "Luisfe, Javier García, Joao, que es uno de los mejores extranjeros que hay en la liga, o Pomeranz y Estepa, cuya aportación es muy alta, es decir, que cuentan con un siete titular con un talento notable, sobre todo, en el uno contra uno".

De hecho, los vallisoletanos ya vivieron este poderío individual en el encuentro de la primera vuelta, en el que cayeron derrotados por 29-32, y son conscientes de lo que deben corregir de cara a este segundo choque liguero, si bien no será sencillo poder hacerlo, con los recursos tan reducidos.

Pero Pisonero lo tiene claro: "o nos ponemos a llorar, o a dar soluciones y continuidad, y la actitud de la plantilla y de todos es muy positiva y en esta difícil situación hemos abordado otros partidos y se ha ganado, que es lo que queremos hacer en Córdoba, ya que no hay lugar para especular", ha detallado.

"Ellos son un equipo experto, que juega a un ritmo más tranquilo y que corren solo si lo van a aprovechar, mientras que nosotros buscamos un ritmo más alto, aunque solo podemos hacerlo con 16 jugadores activos y ahora contamos con siete u ocho y es poco factible".

Otro de los aspectos que puede influir en el juego es el arbitraje, ya que ahora se precisa más concentración y calidad en ese aspecto, al buscarse más dinamismo y favorecer la continuidad, lo que deriva en más pasos, que no se pitan, y se conceden goles a pesar de esa infracción, en vez de señalarse golpe franco.

"Este deporte es muy difícil de arbitrar y, ahora, más todavía, porque conlleva analizar previamente jugadas, pero la comunicación entre cuerpos técnicos y colegiados es muy fluida y la gestión que está haciendo el comité arbitral está siendo maravillosa", ha añadido Pisonero. EFE

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