Elche (Alicante), 15 ene (EFE).- El Elche Visitelche afronta este domingo como un trámite el partido de vuelta de los octavos de final de la copa EHF ante el Maccabi Arazim de Israel, al que derrotó por dieciocho goles de diferencia en el compromiso de ida, disputado este viernes también en la localidad ilicitana.

El conjunto que dirige Joaquín Rocamora ejercerá en esta ocasión de local y no debe tener problemas para lograr una nueva victoria ante la manifiesta superioridad que ya demostraron sus jugadoras en el primer partido.

El técnico aprovechará el compromiso para acelerar la incorporación al equipo de las recién llegadas y dar minutos a las jugadoras que salen de lesiones, como Ivet Musons y Joana Bolling, así como a las menos habituales.

“La eliminatoria está casi sentenciada, por lo que tenemos que pensar en nosotros mismos. Estamos en pleno proceso de reconstrucción tras la recuperación de las lesionadas y el fichaje de Elena”, explicó a Efe el técnico oriolano del Elche.

“A pesar del marcador, es un partido de octavos de un torneo europeo y lo afrontamos con la máxima exigencia y seriedad más allá de la diferencia de goles. Nos marcamos pequeños objetivos para ir acelerando nuestra reconstrucción”, apostilló. EFE

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