Túnez, 11 feb (EFE).- La aerolínea nacional Tunisair prepara un nuevo plan de reestructuración que incluye un millar de despidos en el próximo trienio y la adquisición de cinco nuevos aviones del tipo Airbus A320 neo, con el fin de reducir los gastos y adaptarse a los estándares internacionales del transporte aéreo, informó la prensa local.

Con motivo de la recepción de su último avión, que aterrizó este jueves por la noche en el aeropuerto de la capital, el presidente de la compañía, Khaled Chelli, anunció una serie de reformas globales que incluyen una inyección de capital y la reducción de aquellas conexiones que no sean rentables.

El directivo apuntó a la apertura de nuevas rutas en el continente africano; una línea con Canadá, y la mejora der los servicios destinados al cliente.

Esta nueva flota, por un valor de 230 millones de euros la unidad, permitirá vuelos de larga distancia además de un servicio de internet y de entretenimiento para los pasajeros.

Tras su nombramiento en febrero de 2021, Chelli se convirtió en el quinto responsable en dirigir la empresa estatal en tan sólo un año y se enfrenta a un difícil ejercicio con deudas que ascienden a 640 millones de euros, así como una difícil reestructuración de plantilla pendiente desde hace años.

Su predecesora, Olfa Hamdi, fue destituida de manera fulminante tras un mes y medio en el cargo después de un duro enfrentamiento con la poderosa central sindical, la UGTT. 24 horas antes, Hamdi había compartido en las redes sociales una supuesta carta enviada por los sindicatos en la que reclamaban una importante cantidad de dinero en concepto de cuotas de sus afiliados.

El presidente anterior, Elyes Mnakbi, fue suspendido igualmente por sorpresa a los tres años tras negarse, según su versión, a vender la empresa a Qatar, país con el que el Gobierno mantenía presuntamente una negociación secreta.

Según su último informe anual, la compañía obtuvo en 2021 unos ingresos por valor de 188 millones de euros, cerca de un 25% más que el año anterior y tras una caída del 70% por el impacto de la crisis sanitaria y económica. Además, su actividad aumentó en un 10% hasta alcanzar más de un millón de viajeros.

Creada en 1948, Tunisair cuenta con cerca de 8.000 empleados para una treintena de aviones, de los cuales solo cuatro se encuentran en funcionamiento.

La aerolínea ha estado involucrada en numerosos escándalos de corrupción y el pasado mes de julio la justicia del país condenó a siete altos cargos a la prisión provisional por un supuesto caso de abusos relacionado con "Tunisair Technics", filial encargada del mantenimiento de los aparatos. EFE

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