Ubicado en el margen derecho de la ría de Limpias, junto a las aguas del río Asón, el parador se encuentra en el majestuoso Palacio de Eguilior, construido en 1903 por encargo del duque de Albox. Este palacio, rodeado de jardines exuberantes, se convirtió en la residencia veraniega del rey Alfonso XIII. Hoy en día, se ha transformado en un hotel histórico de lujo que invita al descanso en un entorno natural privilegiado.

Si estás buscando una escapada 'real' para disfrutar de todo el lujo pero sin dejarte el bolsillo, el Parador de Limpias en Cantabria es una opción imperdible. Este histórico edificio, que fue la residencia de verano del Rey Alfonso XIII.

El refugio real de Alfonso XIII

El rey Alfonso XIII, conocido por su amor por los paisajes naturales de España, eligió este palacio en Limpias como su residencia de verano. Aquí, en la tranquilidad de los Valles del Asón, el monarca disfrutaba de largos periodos de descanso junto a su familia, rodeado de exuberantes jardines y a la orilla de la ría de Limpias. El entorno apacible y los cuidados exteriores del palacio eran el refugio perfecto para escapar del bullicio de la corte y de los asuntos de estado.

El Palacio de Eguilior, con su elegante arquitectura y amplias salas, fue testigo de numerosos veranos reales. Hoy en día, ha sido cuidadosamente restaurado y transformado en el Parador de Limpias, manteniendo el esplendor de su pasado regio. Sus amplios jardines, llenos de árboles centenarios y su cercanía al río Asón, ofrecen un entorno inigualable, lo que sigue atrayendo a quienes buscan revivir la grandeza de su historia.

El Palacio de Eguilior y su importancia histórica

Más allá de ser un retiro real, el Palacio de Eguilior fue un símbolo del poder y la influencia de las grandes familias nobles de España. Su construcción a principios del siglo XX, por encargo del duque de Albox, muestra la tradición de la nobleza de erigir residencias fastuosas en los parajes más hermosos del país. El duque, que tuvo una relación cercana con la monarquía, hizo de este lugar un espacio preparado para recibir al rey y a su corte.

El encanto del casco urbano de Limpias

El casco urbano de Limpias también es una joya por descubrir. En sus calles podrás admirar las casas señoriales y de indianos, y lugares como el colegio San Vicente de Paúl, la ermita de Santa Isabel y la iglesia de San Pedro, que alberga la famosa imagen del Cristo de la Agonía. Este cristo, célebre por las manifestaciones milagrosas de sudor y lágrimas que se le atribuyen desde 1919, sigue atrayendo peregrinos y curiosos.

El Parador de Limpias es un excelente punto de partida para visitar otros lugares icónicos de Cantabria, como:

• Laredo, famoso por su extensa playa, La Salvé, que se extiende por cinco kilómetros de arenal dorado.

• Santoña, conocida por ser la cuna de las anchoas en aceite de oliva y por la cercana playa de Berria.

Además, en el entorno cultural, destacan las cuevas prehistóricas de Covalanas y Mirón, importantes sitios arqueológicos que permiten una inmersión en la historia más antigua de la región.

El Puerto de Limpias y su pasado próspero

Limpias no solo destaca por su tranquilidad actual, sino también por su importante historia marítima. En el pasado, su puerto fue un centro clave para la exportación de hierro, madera y productos agrícolas a destinos como Inglaterra y Flandes. También jugó un papel crucial en el comercio de trigo castellano hacia América. Hoy en día, el puerto ha quedado en desuso, pero su historia permanece viva a través de un museo al aire libre, que exhibe objetos y elementos relacionados con la navegación de aquella época.

El Cristo de Limpias y las fiestas locales

Uno de los principales atractivos de Limpias es el Cristo de la Agonía, cuya fama ha trascendido las fronteras. Desde 1919, cuando comenzaron a atribuirle manifestaciones milagrosas, la imagen ha sido objeto de devoción y atracción turística. La localidad celebra sus festividades más importantes en honor a San Pedro (29 de junio) y Santa Isabel (8 de agosto).

Limpias también forma parte de la histórica ruta de Carlos V, el famoso emperador que abdicó en su hijo Felipe II y vivió sus últimos días en el Monasterio de Yuste. El viaje final de Carlos V incluyó su desembarco en Laredo y su paso por Limpias, lo que ha llevado a la inclusión de la localidad en las Rutas Ibéricas, que siguen los pasos del emperador en su "último viaje".