La vigesimosegunda edición de las Guerras Cántabras comenzó con la presencia de Eva Guillermina Fernández, quien resaltó la importancia de esta festividad no solo a nivel regional, sino también en el contexto cultural y patrimonial de toda España. Celebrado en Los Corrales de Buelna, este evento ha ganado un reconocimiento que lo convierte en la única Fiesta de Interés Turístico Internacional de la comunidad autónoma de Cantabria. 

Eva Guillermina Fernández, consejera de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, presidió el acto inaugural de una festividad que revive los enfrentamientos entre las tribus cántabras y las legiones romanas, destacando el compromiso del Gobierno con esta celebración única.

Durante su intervención, la consejera subrayó el apoyo inquebrantable del Gobierno de Cantabria, destacando que "este evento es una manifestación cultural de primer orden, que no solo preserva y difunde nuestro patrimonio histórico, sino que también impulsa el desarrollo turístico y económico de la región." Este año, el respaldo financiero ha sido reforzado para garantizar el éxito del evento y expandir su proyección nacional e internacional.

La jornada inaugural, cargada de simbolismo, comenzó con la concentración de tribus y legiones en el circo romano, un escenario meticulosamente recreado que se ha convertido en el núcleo de las celebraciones. Miles de personas se congregaron para presenciar la entrega de enseñas a las tribus y legiones, un momento clave que simboliza la unidad y resistencia de los cántabros frente a la invasión romana. Cada agrupación, ataviada con trajes históricos, recibió sus estandartes, en un acto que fue ampliamente aplaudido por el público.

Un momento solemne en el evento fue el homenaje a los ausentes, donde se recordó a quienes participaron en ediciones anteriores y ya no están presentes. Este homenaje, marcado por un minuto de silencio y la simbólica llamada de un cuerno, fue uno de los actos más emotivos de la jornada.

Además, se entregaron los prestigiosos premios ‘Tessera hospitalis’, que en esta ocasión recayeron en Laura Nicholls, exjugadora de baloncesto, y Gervasio Deferr, exgimnasta. Laura Nicholls, quien recibió el premio en persona, expresó su gratitud afirmando que "estas tradiciones no solo celebran nuestra historia, sino que también nos unen como comunidad." Por su parte, Gervasio Deferr fue reconocido por su notable trayectoria en el deporte, aunque no pudo asistir al evento.

Otro de los momentos destacados fue la intervención de las sacerdotisas Drusila y Silenia, quienes ofrecieron los augurios para el desarrollo del festival. Este rito, inspirado en las prácticas religiosas de la antigüedad, agregó un componente místico a la festividad, evocando la conexión espiritual de las tribus cántabras con sus dioses.

Finalmente, el día culminó con el encendido del fuego sagrado, un rito que simboliza la fuerza y la resistencia del pueblo cántabro. Este fuego, que permanecerá encendido durante toda la festividad, representa la perseverancia y unidad de un pueblo que, siglo tras siglo, sigue celebrando su historia y cultura.

La XXII edición de las Guerras Cántabras promete ser, una vez más, un éxito rotundo, consolidándose como uno de los eventos culturales más importantes de Cantabria y atrayendo a miles de visitantes que desean sumergirse en esta fascinante recreación histórica. Los Corrales de Buelna, durante unos días, se convierte en un escenario donde el pasado cobra vida, recordándonos que la historia no es solo lo que ocurrió, sino lo que seguimos haciendo hoy en día para mantenerla viva.