Los vecinos recordarán junto al río la inundación que anegó sus casas
![Pancarta de las manifestaciones acontecidas después de las tremendas inundaciones.](/asset/thumbnail,768,432,center,center/media/diarioalerta/images/2020/12/17/2020121709433973730.png)
Los campurrianos recordarán este sábado, 19 de diciembre, un año después de las inundaciones que anegaron sus casas, este siniestro que conmocionó la comarca cántabra los últimos días de 2019 y que vuelve a la mente de los afectados con un acto que convocarán junto a uno de los ríos que se desbordó.
La plataforma creada por algunos de los afectados por las inundaciones, que sobre todo dejaron importantes daños en viviendas y garajes de las localidades de Reinosa y Matamorosa, junto al río Hijar, van a recordar ese suceso que les sigue marcando con un acto, a las 17.00 horas, dentro del propio cauce.
Uno de los portavoces de esa plataforma, Cheward Román, explicó que el objetivo de los afectados es recordar a los políticos que sus actuaciones para solucionar la situación de los cauces de los ríos que se desbordaron (Hijar, Izarilla y Ebro) han sido «insuficientes» en este año.
Y aseguró que los vecinos están «psicológicamente agotados», porque opinó que «mañana mismo puede haber una nueva inundación». «Eso lo sabemos todos y estamos preocupadísimos», asevera Román.
Los vecinos recordarán este sábado ese 19 de diciembre de 2019 con una acción a las 17.00 horas dentro del río Hijar, en una de las islas que hay en su cuenca, donde acudirán con botas de agua, azadas y palas para apuntar la importancia de limpiar el cauce para evitar más problemas como los de 2019.
Y una hora más tarde, a las seis, cuando se cumple justo un año que el Hijar comenzó a desbordarse por el barrio de Sorribero, de Reinosa, los vecinos se pondrán junto a ese afluente del Ebro con linternas para rememorar los momentos dramáticos que llevaron a decenas de campurrianos a dejar sus casas y perder muchas de las cosas que marcaron sus vidas.
El caudal del río Hijar comenzó a crecer a partir de la tarde de ese día 19 y ya en la noche del 20 de diciembre, el cauce llegó hasta un nivel histórico: 3,59 metros.
Eso sumado a la crecida del agua en uno de sus afluentes, el río Izarilla, y del Ebro, provocó inundaciones que llegaron hasta los primeros pisos de los edificios de los barrio de Sorribero, de la Avenida de la Naval y de parte del casco urbano de Reinosa y Matamorosa (Campoo de Enmedio). Y esas imágenes, que los vecinos siguen teniendo «en su mente» un año después», dieron la vuelta a todo el país, así como la respuesta solidaria de la gente de toda España que trasladó su apoyo a los campurrianos tras el suceso que marcó las Navidades de 2019 en la comarca cántabra.