La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado que no sabe a qué espera el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa (PRC), para dimitir o el presidente de Cantabria y líder regionalista, Miguel Ángel Revilla, para cesarle tras conocerse presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos de carreteras en ese departamento.

Sáenz de Buruaga se ha expresado así durante la presentación de los candidatos del PP a la Alcaldía de Piélagos y Bezana, donde ha destacado que se trata de una Consejería que lleva "30 años en manos del PRC" con un jefe de servicio que nombraron los regionalistas.

"Y una cosa es la responsabilidad jurídico-penal que tendrán que dirimir los jueces y otra bien distinta la responsabilidad política y de gestión. Es increíble que nadie se enterara de nada", ha señalado la presidenta de los populares cántabros, quien ha apuntado que "nadie" puede creer que un consejero que firma las adjudicaciones y un director general "que participa en el procedimiento no sepan lo que adjudican y lo que firman, no hagan seguimiento y no haya ningún control".

A su juicio, hay como mínimo una "culpa in vigilando clarísima" y una "dejación de responsabilidades alarmante".

Y ha advertido de que, si no lo sabían, son unos "incapaces" que no pueden seguir ahí y, si lo sabían, son "unos delincuentes".

"Espero que Revilla aplique en su Gobierno, en su casa y en su partido, la misma vara de medir que utiliza para todos los demás: ejemplaridad", ha añadido Sáenz de Buruaga quien espera que el presidente cántabro no pretenda "ventilar" esto con un expediente disciplinario al funcionario.

Sáenz de Buruaga ha añadido además que, si hay que inhabilitar al funcionario o echarle de la función pública, ya lo van a hacer los jueces.

"Tratar de desviar la atención mientras no toma medidas en casa es burlarse de todos los cántabros", ha apuntado la presidenta de los populares cántabros sobre Revilla. EFE

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