España sigue arrastrando un récord negativo en cuanto a desempleo, según los últimos datos de Eurostat y THE OBJECTIVE. Desde febrero de 2022, el país ha sido el farolillo rojo en términos de tasa de desempleo en la Unión Europea, un estatus que se ha mantenido incluso después de que Grecia nos superara puntualmente en enero de 2022. Actualmente, España mantiene una tasa de 11,5%, muy por encima de la media de la UE del 6%.

El informe revela que el desempleo en España sigue siendo un desafío persistente, a pesar de una reducción del 9% en el número de desempleados desde hace un año. Comparativamente, el desempleo en la UE se ha reducido en un 2% y en la zona euro en un 4%, mostrando una tendencia de mejora en otros países, mientras que España sigue con una alta tasa de paro.

Francia, Italia, y Portugal presentan tasas de desempleo significativamente menores, con Francia en 7,5%, Italia en 6,5%, y Portugal en 6,2%. Alemania y Países Bajos destacan por sus bajas tasas, con 3,4% y 3,6% respectivamente. Esta disparidad pone de relieve el deterioro del mercado laboral español en comparación con sus vecinos europeos.

El Banco de España advierte que el desempleo en el país probablemente seguirá siendo superior al de la zona euro, con una brecha que no se cierra con rapidez. La tasa de paro juvenil en España también es preocupante, alcanzando 25,5% en julio, una cifra que supera en 15 puntos la media del desempleo general en la UE y se coloca por encima de Grecia y Suecia.

El desempleo a largo plazo y la alta tasa de paro juvenil son reflejos de una estructura económica que sigue sin ofrecer suficientes oportunidades laborales y cuya reforma parece insuficiente para enfrentar el reto. La situación demanda un análisis detallado y medidas específicas para abordar tanto el desempleo general como el juvenil, con un enfoque en políticas que puedan fomentar la creación de empleo y mejorar la calidad del mercado laboral.