Desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno en 2018, España ha visto aumentar significativamente la diferencia de su renta per cápita con respecto a la media de la Unión Europea (UE). Según los datos más recientes de Eurostat analizados por THE OBJECTIVE, esta brecha se ha ampliado en un 37%, pasando de 2.720 euros en 2018 a 3.720 euros en 2023.

Este incremento sitúa a España como el quinto país con peor desempeño en este período, solo por delante de Alemania entre las grandes economías de la UE. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por destacar el supuesto vigor de la economía española en foros nacionales e internacionales, los datos desmienten este relato. Tras la crisis derivada de la pandemia, España sufrió una de las peores recesiones de la zona euro, con una caída del 11,3% del PIB en 2020, y solo logró recuperar los niveles previos a la crisis a mediados de 2022.

El PIB per cápita, que mide cómo el crecimiento económico se traduce en el bienestar de los ciudadanos, apenas creció un 1,3% de 24.890 euros en 2018 a 25.210 euros en 2023, lo que contrasta con el avance de la mayoría de los países vecinos. España, actualmente, se encuentra muy por debajo de la media europea, evidenciando una falta de correlación entre el crecimiento total y los ingresos medios de sus habitantes.

En comparación con los países de la eurozona y la UE, la distancia de España respecto a la media ha crecido un 13% y un 37% respectivamente durante la administración de Pedro Sánchez. Esta situación contrasta con el crecimiento del 4,8% en la UE y del 3,5% en la eurozona en el mismo período.

España sigue rezagada en renta per cápita frente a las principales economías europeas como Alemania, Francia, Italia y Países Bajos, que han experimentado mejoras significativas en este indicador. En contraste, economías más pequeñas como Irlanda, Bulgaria y Rumanía, han mostrado un dinamismo notable con crecimientos que superan el 10%.

En resumen, la economía española enfrenta el desafío de cerrar la brecha de renta per cápita con sus socios europeos mientras intenta mantener un crecimiento sostenible que beneficie a todos los estratos de la sociedad.