El Gobierno de Moncloa ha lanzado una advertencia a las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP), indicando que si no se aprueba el nuevo techo de gasto, tendrán que enfrentarse a un "ajuste" financiero que reduciría su capacidad de gasto en 11.500 millones de euros. La falta de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado ha generado tensiones, dado que las cuentas vigentes actualmente son una prórroga de las correspondientes al año 2023.

El Ejecutivo ha estado preparándose para la posibilidad de extender las cuentas actuales si no logra consenso en el Congreso para aprobar un nuevo paquete presupuestario. Sin embargo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha advertido que las comunidades y los ayuntamientos "van a perder capacidad de gasto" si el PP sigue bloqueando el acuerdo sobre el techo de gasto. "Es inútil que el PP piense que sin aprobar la agenda de déficit, el Gobierno no va a poder presentar los presupuestos", declaró Montero.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la misma senda de estabilidad que ya fue rechazada anteriormente por algunos grupos parlamentarios, como Junts, durante el verano. Esta senda establece compromisos de reducción del déficit público al 2,5% del PIB en 2025, al 2,1% en 2026 y al 1,8% en 2027, además de proyecciones de reducción de la deuda pública desde el 105,1% al 99,7% en los próximos años.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra Montero cuestionó la postura del PP, que gobierna en la mayoría de las comunidades autónomas. “Lo sorprendente es que algunos piensen que es mejor quedarse con una agenda que sí pide esfuerzo a otra que no", afirmó, haciendo referencia a los presupuestos vigentes que requieren ajustes más severos que los propuestos. “¿Qué busca el que vota que 'no'? Me refiero al PP, que perjudica a los territorios por garantizar que el Gobierno no aprueba nada. Ellos mismos se hacen daño", añadió Montero.

A pesar de este enfrentamiento, el Gobierno no descarta la posibilidad de prorrogar nuevamente los presupuestos de 2023, los cuales considera suficientemente expansivos para seguir adelante. Según Moncloa, aunque las cuentas de 2023 no son ideales, se ven como un salvavidas en una legislatura marcada por la incertidumbre.