Su intervención ante el Rey Felipe VI y el resto de la Carrera Judicial no solo ha servido para dar inicio a un nuevo ciclo en el ámbito judicial, sino también para lanzar un enérgico llamado a la cohesión institucional y el respeto por el trabajo de los jueces.

Reflexiones y llamado a la unidad

En su primer discurso oficial como presidenta del CGPJ, Perelló recordó que las posibles irregularidades en el ejercicio de la función jurisdiccional cuentan con mecanismos propios de corrección a través de las vías de impugnación establecidas por las leyes procesales. Este recordatorio sirve como un recordatorio de que el sistema judicial español no está exento de errores, pero que estos pueden y deben ser corregidos dentro del marco legal.

Perelló enfatizó que su llamado a las fuerzas políticas y a los poderes del Estado no implica una inmunidad a la crítica. De hecho, “el derecho a la discrepancia es posible, pero nada tiene que ver con la descalificación o el insulto”, subrayó. Esta distinción es crucial para entender el balance que la nueva presidenta pretende mantener entre la apertura al escrutinio y la protección de la legitimidad y la reputación de la Administración de Justicia.

El discurso de Perelló también abordó la necesidad de evitar ataques injustificados que puedan socavar la independencia judicial, un principio blindado en nuestra Constitución. La presidenta del CGPJ resaltó que el CGPJ, que ahora encabeza, es un órgano de gobierno con plena autonomía y que debe ser respetado como tal.

Apoyo a los profesionales de la justicia

Durante su intervención, Perelló no escatimó elogios para los jueces y magistrados de España, destacando su entrega y vocación a pesar de las dificultades que han enfrentado en los últimos años debido a la falta de renovación del CGPJ. “Podéis contar con el respaldo del Consejo,” aseguró, expresando su firme apoyo a todos los profesionales de la Magistratura. Este respaldo es particularmente significativo en un contexto en el que la administración de justicia ha tenido que funcionar bajo condiciones adversas.

La dedicación y el compromiso del Poder Judicial fueron aclamados por la presidenta del Tribunal Supremo. Perelló afirmó que, a pesar de las dificultades, los miembros del Poder Judicial y todo el personal al servicio de la Administración de Justicia han demostrado una dedicación y esmero ejemplares. Esta afirmación subraya el reconocimiento de la ardua labor realizada por el sistema judicial para mitigar el impacto de los problemas que han afectado a la ciudadanía y a las instituciones.

Compromisos para el futuro

Mirando hacia el futuro, Perelló se comprometió a que el CGPJ estará preparado para afrontar los numerosos desafíos que el sistema judicial tiene por delante. Aseguró que el órgano de gobierno de los jueces llevará a cabo la ingente labor de proveer las vacantes existentes con rigor, transparencia y respetando estrictamente los principios de mérito y capacidad. Este compromiso es esencial para garantizar que el CGPJ actúe como un pilar sólido de la justicia en España y para asegurar la confianza pública en la integridad del sistema judicial.

La jurisdicción y la independencia judicial

Perelló hizo hincapié en que la función esencial del CGPJ es velar por la independencia judicial, que considera la piedra angular del Estado de Derecho. Su promesa de constituirse como baluarte de los principios contenidos en la Constitución resuena como una garantía de que el CGPJ mantendrá su papel central en la salvaguarda de la justicia y la equidad.

El artículo 117 de la Constitución Española establece claramente que los jueces y magistrados son independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley. Este marco constitucional proporciona la base para el funcionamiento del sistema judicial y resalta la importancia de mantener la independencia y la imparcialidad en la administración de justicia.