Una auditoría encargada por el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, ha revelado detalles significativos sobre las operaciones realizadas durante la adquisición de mascarillas al inicio de la pandemia de COVID-19. La investigación, que abarca un total de 89 páginas, examina dos contratos adjudicados a la empresa Sociedad de Gestión y pone de manifiesto el papel de Víctor de Aldama, principal comisionista en la denominada ‘trama Koldo’. Según la auditoría, Aldama “negociaba aviones” por orden directa del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Estas revelaciones se basan en el testimonio del ex secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares.

El informe elaborado por el equipo de Puente confirma que Víctor de Aldama visitaba frecuentemente la sede central del Ministerio de Transportes “a nivel ministro”, pese a ser una persona ajena al departamento, según publica The Objective. Aunque los nombres en el documento han sido tachados, el juez Ismael Moreno, en la Audiencia Nacional, ya había identificado a Aldama como un participante clave en los intercambios de correos electrónicos dentro del Ministerio. En esos mensajes, Sánchez Manzanares enviaba información administrativa a Aldama por indicaciones del asesor de Ábalos, quien justificaba la inclusión de Aldama afirmando que “nos está ayudando mucho”.

Durante la investigación interna, el ex secretario general de Puertos del Estado también declaró que consideraba a Aldama "más parte del Ministerio que de la empresa". La auditoría corrobora que Aldama aparecía en correos electrónicos vinculados a la empresa adjudicataria y que su participación en las negociaciones fue directa. Además, en las comunicaciones telefónicas relacionadas con la adjudicación del primer contrato de mascarillas, Aldama estaba presente junto a Ábalos o personas muy cercanas al ministro.

Sánchez Manzanares también afirmó que Aldama “negociaba aviones como habilitado por el ministro”, aunque señaló que era una figura de difícil definición. Asimismo, se confirmó que Aldama realizaba visitas frecuentes al Ministerio, donde tenía un "pase especial", y que supo de antemano sobre la necesidad del Ministerio de adquirir material sanitario al inicio de la pandemia.

El juez Moreno también subrayó la “relación personal” entre Aldama y Koldo García, lo que podría haber influido en la adjudicación de los contratos investigados. Un ejemplo de esta relación es una llamada en la que García afirmó que Aldama le “resolvió los problemas” relacionados con la ejecución y transporte de las mascarillas.

En la parte final de la auditoría, el Ministerio de Transportes destaca que Sánchez Manzanares envió correos electrónicos a Aldama, quien era ajeno al Ministerio, con información sobre otras ofertas de empresas, algunas de las cuales fueron descartadas pese a ser más económicas. La auditoría también subraya que Aldama tenía acceso frecuente a la sede del Ministerio.

El informe pone en una posición difícil a Ábalos, revelando que este amplió la compra de mascarillas de cuatro a ocho millones de unidades en un tiempo récord de 38 minutos, después de que se firmara la primera orden ministerial el 20 de marzo de 2020. Además, se señala la falta de control en el reparto de mascarillas, indicando que no hay documentación que confirme la entrega ni al Ministerio, ni a Correos, ni a la entonces Dirección General de Transporte Terrestre.

El informe también hace referencia a las primeras mascarillas que llegaron al aeropuerto de Barajas, mencionando que Koldo García, asesor de Ábalos, dio instrucciones directas sobre su destino. Se destaca que dos palés con 25.000 mascarillas fueron custodiados por García y un subteniente de la Guardia Civil, sin acta de recepción, y que posteriormente fueron retirados sin documentación oficial.

Finalmente, se menciona que actualmente siguen almacenadas 238.840 mascarillas en las instalaciones del Ministerio y otras 206.000 en un almacén estatal en Azuqueca de Henares, todas con un valor superior al millón de euros, sin que se les haya dado uso hasta la fecha.