El cuerpo de Hannah Lynch, la última persona desaparecida en el naufragio del velero Bayesian, ha sido hallado este viernes por los equipos de búsqueda. La joven, de 18 años e hija del empresario británico Mike Lynch, fue encontrada fuera de los camarotes, al igual que las otras cinco víctimas del trágico incidente, lo que sugiere que intentaron escapar del barco antes de su hundimiento. El naufragio ocurrió el lunes frente a Porticello, en Palermo, Sicilia.

Durante la jornada de hoy, los buzos volvieron a sumergirse a una profundidad de 50 metros, donde se encontraba el velero hundido, con el objetivo de localizar el cuerpo de Hannah, la última víctima pendiente de ser rescatada. Ayer jueves, se había recuperado el cadáver de su padre, Mike Lynch, según reportaron varios medios.

Los cuerpos del presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, su esposa Judy, el abogado de Lynch, Chris Morvillo, y su esposa Neda habían sido recuperados anteriormente. El primer día de búsqueda se halló el cuerpo del cocinero del velero, Recaldo Thomas. Todos los cuerpos fueron encontrados fuera de los camarotes, lo que ha llevado a los investigadores a considerar que las víctimas intentaron abandonar la embarcación mientras esta se hundía.

La familia Lynch emitió un comunicado en el que expresó estar "devastada" y "en estado de conmoción" por el trágico suceso. Asimismo, manifestaron su agradecimiento "sincero" a la guardia costera italiana y a los servicios de emergencia por su labor en la recuperación de los cuerpos de los fallecidos. "La familia Lynch está devastada, en estado de conmoción, y recibe consuelo y apoyo de familiares y amigos. Sus pensamientos están con todos los afectados por la tragedia", se lee en el comunicado.

Por otro lado, la Fiscalía de Termini Imerese, que ha iniciado una investigación sobre el naufragio bajo los cargos de homicidio múltiple y negligencia, ha anunciado que se procederá a realizar autopsias a las víctimas. La Fiscalía también ha informado que el próximo sábado se llevará a cabo una rueda de prensa en la que se proporcionarán más detalles sobre el avance de la investigación.

Uno de los aspectos que la investigación busca esclarecer es cómo un yate de 56 metros, equipado con tecnologías avanzadas y sofisticados sistemas de radar, pudo hundirse en tan poco tiempo. Los investigadores han obtenido numerosos vídeos del incidente, grabados desde viviendas cercanas y un club náutico en la zona. Inicialmente, se barajó la hipótesis de una posible rotura del mástil de 75 metros, pero las operaciones de rescate han demostrado que el mástil se encuentra intacto.

Otra hipótesis que se maneja es que el barco se inclinó tanto que el agua entró con fuerza al interior debido a que las escotillas y las compuertas laterales estaban abiertas, a pesar de los avisos de la tormenta inminente.