El partido entre Atlético de Madrid y Real Madrid disputado el pasado domingo en el Metropolitano ha dejado una fuerte división entre los dos clubes. Ambos han presentado alegaciones por los incidentes ocurridos en el fondo sur del estadio rojiblanco, pero lo han hecho desde perspectivas muy distintas. Mientras el Atlético busca minimizar la posible sanción argumentando una provocación de Thibaut Courtois, el Real Madrid ha expresado su disconformidad con el informe de LaLiga, al considerar que se han omitido hechos graves como insultos racistas a Vinicius y la presencia de un aficionado con un cuchillo.

Atlético busca reducir la sanción a su grada

El Atlético de Madrid ha presentado alegaciones ante la Federación Española de Fútbol en un intento de reducir el castigo que podría imponer el Comité de Competición. El club rojiblanco señala que la reacción de parte de su afición estuvo motivada por una supuesta provocación de Courtois, lo que consideran un atenuante. Además, el Atlético busca evitar un fuerte castigo económico y el cierre parcial del fondo sur, que fue señalado por LaLiga como el principal foco de los incidentes.

El club colchonero argumenta que lo sucedido fue producto de una reacción puntual y que no toda la grada estuvo involucrada en los hechos, por lo que espera que la sanción sea más moderada.

Real Madrid, en desacuerdo con el informe de LaLiga

Por su parte, el Real Madrid ha trasladado a LaLiga y a la Federación su descontento con el informe oficial de lo sucedido. Los dirigentes blancos señalan que se han omitido situaciones graves durante el desarrollo del partido, como los insultos racistas dirigidos a Vinicius y la presencia de un cuchillo en manos de un aficionado en el estadio, hechos que consideran inaceptables y que no fueron reflejados en el informe inicial.

El Real Madrid también ha destacado en sus alegaciones que los jugadores del Atlético fueron a celebrar el empate final justo en la zona donde ocurrieron los incidentes, un gesto que interpretan como una acción innecesaria que pudo exacerbar la situación.

Relación rota entre ambos clubes

Este episodio ha vuelto a poner de manifiesto la profunda división entre Atlético y Real Madrid. Aunque los presidentes de ambos clubes, Enrique Cerezo y Florentino Pérez, mantienen una relación formal y de cortesía, lo sucedido en el Metropolitano evidencia que la relación institucional entre ambos clubes está más fracturada que nunca.

Con las alegaciones ya en manos de la Federación, se espera que en los próximos días el Comité de Competición tome una decisión sobre las posibles sanciones, en un episodio que ha tensado aún más la rivalidad entre los dos grandes clubes de Madrid.