El Real Madrid se enfrenta a una delicada situación con los vecinos del entorno del Santiago Bernabéu que ha llevado al club a suspender todos los eventos no deportivos previstos en el estadio hasta, como mínimo, marzo de 2025. Esta decisión, que afecta al tramo final de 2024, también ha provocado la paralización de las obras de los parkings y del túnel que conectaría estos con el estadio.

El club, que actualmente centra sus esfuerzos en la insonorización del estadio para cumplir con la normativa de ruido de la ciudad de Madrid, ha intentado diversas soluciones para calmar las quejas de los residentes. Sin embargo, el problema parece estar lejos de resolverse de manera amistosa.

Insonorizar las viviendas no es suficiente

En su última propuesta, el Real Madrid se ofreció a insonorizar las viviendas de los vecinos más afectados por el ruido de los eventos, según ha informado el periodista Ramón Álvarez de Mon. No obstante, esta solución ha sido rechazada por al menos dos comunidades de vecinos, que aseguran que el problema no es solo el ruido.

"No es el ruido lo que molesta. Es la gente", afirmó Álvarez de Mon en su cuenta de X.com (anteriormente Twitter), subrayando que lo que realmente incomoda a los residentes es el comportamiento de los asistentes a los eventos. Aglomeraciones, ruidos en la calle durante horas, y problemas de suciedad son algunas de las quejas que persisten.

Los vecinos siguen firmes en su postura de que el Santiago Bernabéu debe limitarse a acoger partidos deportivos, tal y como permite la normativa vigente, lo que pone al club en una posición complicada para expandir el uso de su remodelado estadio a conciertos y otros eventos masivos.

Este conflicto mantiene en vilo al Real Madrid, que ve comprometido el desarrollo de su ambicioso plan de convertir el Bernabéu en un recinto multifuncional, capaz de generar ingresos más allá del fútbol. Mientras tanto, las obras de remodelación continúan, pero el horizonte para los eventos extradeportivos parece, de momento, más lejano de lo esperado.