Mohamed Attaoui finalizó en una destacada quinta posición en la final de los 800 metros de los Juegos Olímpicos de París 2024, quedándose a las puertas de las medallas pero consolidándose como el mejor europeo de la prueba. El mediofondista cántabro, que llegaba en excelente forma a la cita olímpica, demostró su competitividad en una carrera marcada por un ritmo infernal impuesto por el keniata Emmanuel Wanyonyi, quien se proclamó campeón olímpico.

Desde el inicio, el ritmo vertiginoso dejó claro que la lucha por las medallas sería feroz. Attaoui optó por una estrategia de menos a más, comenzando en los puestos traseros para mejorar su posición en los últimos 200 metros. En la recta final, el cántabro intentó una remontada, pero su esfuerzo se tradujo en un quinto puesto con un tiempo de 1:42.08, apenas cuatro centésimas por encima de su récord de España.

A pesar de su gran actuación, Attaoui quedó lejos del podio, donde todos los medallistas, junto con el cuarto clasificado, el estadounidense Bryce Hoppel, lograron correr por debajo de 1:42. El oro fue para Wanyonyi, que protagonizó una emocionante batalla con el canadiense Marco Arop, ganando por una sola centésima (1:41.19 frente a 1:41.20). El bronce fue para el argelino Djamel Sedjati con un tiempo de 1:41.50.

Por otro lado, la jornada no fue tan favorable para los otros atletas españoles en competencia. En la final de los 5.000 metros masculinos, Thierry Ndikumwenayo terminó en decimoquinta posición, en una carrera en la que comenzó de manera valiente pero perdió fuelle en las últimas vueltas, incapaz de mantener el ritmo de los líderes. El noruego Jakob Ingebrigtsen se llevó la victoria con autoridad, logrando su segundo título olímpico tras el oro en los 1.500 metros en Tokio 2020. Ndikumwenayo, quien logró su pase a la final tras una recalificación polémica en las series, terminó con un tiempo de 3:24.07.

En la final de los 1.500 metros femeninos, Águeda Marqués también enfrentó una carrera desafiante. La atleta española, que avanzó a la final tras cuatro duras carreras, logró finalizar en undécima posición con una marca personal de 4:00:13. Sin embargo, el ritmo impuesto por sus rivales, encabezadas por la keniana Faith Kipyegon, fue inalcanzable. Kipyegon, con su tercer oro olímpico consecutivo, estableció un nuevo récord olímpico y se convirtió en la primera atleta en ganar tres veces los 1.500 metros olímpicos. Marqués, a pesar de su esfuerzo, no pudo evitar que Kipyegon, junto con la australiana Jessica Hull y la británica Georgia Bell, dominaran la prueba.

El equipo español también tuvo representación en la final de jabalina femenina, donde Yulenmis Aguilar se destacó al terminar en sexta posición, logrando la mejor actuación de una lanzadora de jabalina española en la historia de los Juegos Olímpicos. Aguilar, que alcanzó los 62,78 metros en su primer lanzamiento, se quedó fuera del podio, ocupado por la japonesa Haruka Kitaguchi, la sudafricana Jo-Ane van Dyk, y la checa Nikola Ogrodnikova.

Esta jornada en París 2024, marcada por esfuerzos titánicos y resultados agridulces, deja a los atletas españoles con la sensación de haberlo dado todo en la pista, aunque las medallas se escaparon por muy poco. Mohamed Attaoui emerge como un gran competidor en el panorama internacional, mientras que Ndikumwenayo y Marqués demuestran que el futuro del atletismo español sigue siendo prometedor, con grandes logros aún por alcanzar.