El ciclismo paralímpico español sigue dejando huella en los Juegos Paralímpicos de París. Este miércoles, los ciclistas Ricardo Ten y Sergio Garrote han subido a lo más alto del podio al ganar el oro en las pruebas de contrarreloj de las clases C1 y H2, respectivamente. Estas victorias refuerzan la destacada actuación del equipo español, que ya roza las 30 medallas en el evento.

El valenciano Ricardo Ten se mostró imparable en su prueba, volando sobre el circuito de Clichy-Sous-Bois y dejando atrás a sus rivales con un tiempo de 20:39.53. Ten, que ha dedicado los últimos tres años a prepararse para este momento, demostró que su trabajo en Sierra Nevada ha dado frutos, regresando al oro paralímpico 16 años después de su triunfo en Pekín 2008.

Por su parte, el catalán Sergio Garrote también dominó su contrarreloj con un tiempo de 24:33.71, confirmando su posición como el hombre a batir en la clase H2. Garrote, que ya se había coronado en Tokio, superó cómodamente a sus principales rivales, dejando a su más cercano competidor, el italiano Luca Mazzone, a una considerable distancia.

El éxito español no terminó ahí. Eduardo Santas logró una plata en la clase C3, saldando una cuenta pendiente tras su cuarto puesto en el velódromo. El aragonés ejecutó una estrategia perfecta, reservando fuerzas para una remontada final que lo llevó al segundo lugar del podio.

Finalmente, el debutante Damián Ramos sumó un bronce en la clase C4, demostrando que tiene un futuro prometedor en el ciclismo paralímpico. Ramos fue de más a menos, pero su sólido comienzo le aseguró un merecido lugar en el podio.

La única nota amarga de la jornada fue para Luis García-Marquina, quien no pudo repetir su éxito de Tokio y terminó en sexto lugar en la clase H3. A pesar de su esfuerzo, se quedó a 53 segundos de alcanzar el podio.

Estos resultados refuerzan el dominio español en el ciclismo paralímpico, consolidando a la delegación como una de las más fuertes en París 2024.