En un trágico suceso acontecido el viernes en Nueva Caledonia, se reportó el fallecimiento de un individuo, elevando a seis el número de muertos en el territorio de ultramar francés. El hombre perdió la vida en un incidente bajo investigación en la localidad de Kaala-Gomen, en el norte del territorio, cuando se negó a atender las instrucciones de un puesto de control, lo que desencadenó un intercambio de disparos aún sujeto a investigación.

"La situación es preocupante", dijo Louis Le Franc, alto comisionado de Francia en Nueva Caledonia. "A pesar de una aparente disminución de la violencia, aún hay actos perturbadores que requieren nuestra atención", añadió.

El incidente, que resultó en la muerte del individuo, también dejó heridos de gravedad al hijo del fallecido y a otra persona. Este es el primer suceso mortal registrado fuera del área de la capital, Numea.

La reforma constitucional aprobada por la Asamblea Nacional francesa, que extiende el cuerpo electoral de Nueva Caledonia, ha generado tensiones en la región. Jóvenes insurrectos han protestado violentamente exigiendo su retirada.

"Estamos lejos de la normalidad", afirmó Sonia Lagarde, alcaldesa de Numea, sobre la situación en la isla. La reforma electoral ha sido criticada por los independentistas, quienes consideran que favorece a la segunda mayor comunidad del archipiélago, los 'caldoches'.

Las autoridades francesas atribuyen la rebelión a la Célula de coordinación de acciones sobre el terreno (CCAT), a la que consideran un grupo "mafioso y violento". A pesar del llamamiento a la calma por parte del Gobierno regional liderado por Louis Mapou, los disturbios persisten, poniendo en peligro el abastecimiento de productos básicos.