En un decisivo giro administrativo, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) se prepara para una importante reestructuración en su dirección. La entidad ha cesado a su actual gerente y director médico de Atención Primaria, cuyos mandatos concluyen oficialmente el 30 de septiembre, para dar paso a un proceso de selección que promete incorporar talento fresco y experto en la lucha contra los desafíos sanitarios emergentes.

Este cambio se produce en un contexto de presiones crecientes sobre la atención sanitaria primaria, tanto a nivel nacional como regional, donde la demanda de servicios médicos eficientes y accesibles es más crítica que nunca. La iniciativa busca no solo reemplazar liderazgos, sino revitalizar estrategias y prácticas dentro del sector.

César Pascual, Consejero de Salud de Cantabria, destacó la importancia de este proceso: “Nos enfrentamos a un panorama complejo que requiere de liderazgos dinámicos y con una visión renovada. El objetivo es asegurar que los nuevos directivos estén alineados con las necesidades actuales y futuras de nuestra comunidad.”

La selección de los nuevos cargos se realizará a través de una convocatoria pública de libre concurrencia competitiva, siguiendo los estándares de transparencia y competencia que han caracterizado la gestión del SCS desde el comienzo de la legislatura. Los interesados deberán demostrar no solo competencia técnica sino también habilidades directivas robustas, con un enfoque en la innovación y la mejora continua.

Requisitos y Proceso de Selección:
Los candidatos tendrán que cumplir con criterios rigurosos establecidos en la Orden SAN/13/2020, evaluando su formación académica, experiencia en el sector y habilidades de liderazgo. La convocatoria será publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) en los próximos días, con expectativas de resolver el proceso en aproximadamente un mes.

Durante el periodo de transición, y para garantizar la continuidad del servicio, se nombrarán encargados provisionales o se delegarán responsabilidades a otros directivos del SCS. “Es esencial que no haya un vacío de poder que pueda afectar la operatividad de nuestros servicios,” afirmó Pascual.

Esta estrategia refleja una determinación clara por parte del gobierno regional de priorizar la salud pública, adaptándose a las exigencias de un entorno que cambia rápidamente y buscando siempre mejorar la calidad del servicio a los ciudadanos de Cantabria.