El Ayuntamiento de Santander ha formalizado recientemente la adjudicación de las obras de renovación y acondicionamiento de los Jardines de Piquío, un espacio emblemático de la ciudad. La empresa encargada de llevar a cabo este proyecto es SENOR, con un presupuesto total de 1.360.128 euros y un plazo de ejecución estimado en nueve meses. Las obras, previstas para comenzar en septiembre, buscan restaurar y mejorar este espacio respetando cuidadosamente su diseño original.

Los Jardines de Piquío, cuya primera fase de ajardinamiento se realizó en 1897, fueron reordenados en 1925 por el arquitecto municipal Ramiro Sainz Mesones, y desde entonces se han convertido en uno de los espacios más icónicos de Santander. El proyecto de renovación se ha elaborado teniendo en cuenta las opiniones y propuestas de vecinos, empresarios locales y directores de hoteles de la zona, quienes han mostrado su respaldo a esta iniciativa.

El concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, ha explicado que los trabajos están enfocados a la restauración y actualización de los elementos constructivos y vegetales que componen los jardines, siempre bajo un criterio paisajístico y de jardinería bien estudiado. Las intervenciones previstas incluyen la reparación de desperfectos tanto en la superficie de los jardines como en el pasillo abalconado que ofrece vistas a las playas del Sardinero. Según Navarro, se mantendrán la geometría, los colores y las tonalidades originales, aunque con una renovación completa de los materiales y estructuras.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la renovación del pavimento en el primer nivel de los Jardines, que abarca una superficie de 3.020 metros cuadrados. El pavimento actual, que se encuentra muy deteriorado, será sustituido por uno nuevo, antideslizante y de color azul, diseñado para parecer idéntico al original. De igual manera, el bordillo ornamental será reemplazado por otro de características similares, compuesto por una base de hormigón y cantos de río rodado en su coronación, manteniendo el color blanco que caracteriza al diseño original.

La barandilla ornamental, conocida como tipo 'Jardines de Piquío', también será restituida en su totalidad, al igual que el muro de mampostería que colinda con la Avenida Castañeda. Este muro será completamente repuesto, conservando el mismo tratamiento en alzado para no alterar la estética del conjunto.

El proyecto no solo abarca la renovación de los elementos constructivos, sino también la restauración de componentes icónicos como la bola del mundo, la pérgola, los muros-faldones en barandillas perimetrales, los pórticos, y la actualización de las redes de servicios, alumbrado y mobiliario urbano. Entre las mejoras previstas se incluye la sustitución de bancos, papeleras y luminarias, con el objetivo de ofrecer un espacio más funcional y atractivo.

En cuanto a la restauración paisajística, se ha decidido respetar el arbolado existente y eliminar las especies invasoras que se encuentran en las zonas de roquedo entre el primer y segundo nivel de las plataformas de los jardines. Además, se procederá a la plantación de nuevo arbolado para incrementar el volumen vegetal, tanto en el paseo como en las áreas de estancia. Se contempla también la plantación de nuevas especies, como 'cañas de indias' y clavelinas de mar, que imitarán las plantaciones silvestres del litoral Cantábrico en las jardineras escalonadas y las zonas verdes de la plataforma inferior.

A lo largo de los años, los Jardines de Piquío han sido objeto de diversas intervenciones que han añadido rampas, escalinatas, plataformas y miradores al diseño original, conformando el espacio actual que es tan apreciado por residentes y visitantes. Con esta nueva intervención, se espera preservar el valor histórico y estético de este lugar, mientras se asegura su conservación y disfrute para las futuras generaciones.