El fallecimiento de Mayra Gómez Kemp ha causado una gran conmoción en el mundo de la televisión española. La mítica presentadora del programa Un, dos, tres...responda otra vez, falleció a los 76 años, dejando una huella imborrable en la historia del entretenimiento. Numerosos compañeros y amigos han expresado su tristeza y admiración por una figura que marcó una época en la televisión, entre ellos el humorista Edmundo "Bigote" Arrocet, quien compartió plató con ella durante varios años.

En declaraciones a los medios, Bigote Arrocet, visiblemente afectado, recordó a Mayra Gómez Kemp como una persona excepcional, no solo en su trabajo, sino también en lo personal. "De no ser por ella, yo no hubiera durado mucho en el Un, dos, tres", confesó Arrocet. Ambos fueron compañeros en el programa y su vínculo se estrechó con el tiempo, especialmente durante las giras. Mayra se convirtió en uno de los mayores apoyos de Edmundo, y juntos vivieron algunos de los momentos más importantes de sus respectivas carreras.

Bigote Arrocet destacó la memoria prodigiosa de Mayra para los guiones y su dedicación, así como su capacidad para mantener el ánimo en alto, incluso en los momentos más difíciles. Sin embargo, también reveló que, en la etapa final de su participación en Un, dos, tres, Mayra ya mostraba signos de agotamiento, en parte debido a la depresión que atravesaba su marido, Alberto Berco, lo que afectó su entusiasmo y energía en el programa.

El cómico, quien mantuvo una relación cercana con Mayra durante décadas, lamentó no haber podido hablar con ella en los días previos a su fallecimiento. "La última vez que intenté contactarla fue hace una semana, pero no me contestó", recordó con tristeza. Bigote Arrocet destacó la fortaleza de Mayra, quien enfrentó con valentía el cáncer de garganta que le afectó la voz, una enfermedad que no logró silenciar su lucha y espíritu de superación.

"Nos queríamos mucho, y yo era muy amigo de Berto, su gran amor", añadió Arrocet al referirse a la relación entre Mayra y su esposo, Alberto Berco. Para él, su muerte ha sido un golpe muy duro, tanto en lo personal como en lo profesional, ya que compartieron momentos inolvidables que quedaron grabados en la historia de la televisión española.

Bigote Arrocet, al igual que muchos compañeros del medio, ha querido recordar a Mayra no solo como una profesional brillante, sino también como una persona luchadora que, a pesar de las adversidades, nunca dejó de sonreír y de dar lo mejor de sí misma.