Este miércoles, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, se unió a la celebración religiosa más significativa de Torrelavega al asistir a la misa en honor a la Virgen Grande, Patrona de la ciudad. El acto litúrgico, que tuvo lugar en la emblemática Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, fue el evento central de las festividades dedicadas a la Virgen, que año tras año congregan a miles de personas en una demostración de fe, tradición y pertenencia comunitaria.

La Virgen Grande, venerada como protectora y guía espiritual de los torrelaveguenses, es una figura de gran importancia no solo para la ciudad, sino también para toda la región de Cantabria. Su devoción se remonta a tiempos lejanos, habiéndose consolidado a lo largo de los siglos como un símbolo de unidad y resistencia, especialmente en épocas de dificultades. La misa en su honor es, sin lugar a dudas, el punto culminante de las fiestas de Torrelavega, que coinciden con la celebración de la Asunción de la Virgen María el 15 de agosto, una fecha profundamente arraigada en la tradición cristiana.

El párroco guió a los fieles en una ceremonia marcada por la solemnidad y el recogimiento. La homilía, centrada en temas de unidad, esperanza y solidaridad, resonó entre los asistentes, quienes, desde los bancos de la histórica basílica, participaron activamente en el acto litúrgico.

Buruaga felicita a los torrelaveguensescon motivo de las fiestas de la Virgen Grande

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha felicitado hoy a los torrelaveguenes con motivo de la festividad de la Virgen Grande, patrona del municipio, que se celebra durante toda la semana con un amplio programa de actividades.

La presidenta ha participado esta tarde en la misa solemne en la iglesia que lleva su nombre y en la posterior procesión de su imagen por las calles de la localidad, acompañada por el alcalde, Javier López Estrada, y otras autoridades locales y autonómicas. 

Buruaga ha expresado su satisfacción por acompañar a los vecinos de Torrelavega en esta jornada y les ha deseado unas felices fiestas de la patrona. 

La Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, un edificio de gran valor histórico y arquitectónico, fue nuevamente el centro neurálgico de las celebraciones. Con su majestuosa estructura, la basílica no solo acoge a los devotos en esta fecha tan especial, sino que se erige como un símbolo del patrimonio religioso y cultural de Torrelavega.

La presencia de la presidenta María José Sáenz de Buruaga en la misa subraya la relevancia que este evento tiene en el calendario regional. La presidenta, acompañada por otras autoridades locales y regionales, participó activamente en la ceremonia, mostrando así su apoyo y compromiso con las tradiciones que son parte fundamental de la identidad cántabra.

Signo de identidad de Torrelavega. Más allá de lo religioso, las fiestas en honor a la Virgen Grande son una expresión de la identidad cultural de Torrelavega. Durante varios días, la ciudad se convierte en un hervidero de actividades que van desde eventos culturales y deportivos hasta conciertos y exposiciones.

Uno de los momentos más esperados por la comunidad es el desfile de carrozas, una manifestación de creatividad y espíritu colectivo que recorre las calles principales de la ciudad. Además del desfile, la procesión de la Virgen Grande es uno de los actos más destacados de estas festividades. La imagen de la Virgen, llevada en andas por las calles de Torrelavega, es seguida por una multitud de fieles que, con velas en las manos, acompañan a su patrona en un acto de profunda devoción.

Las festividades en honor a la Virgen Grande no solo tienen un carácter religioso, sino que también desempeñan un papel fundamental en la cohesión social de la comunidad. Estas celebraciones refuerzan los lazos entre los habitantes de Torrelavega, quienes, a través de su participación en los distintos actos programados, fortalecen su sentido de pertenencia y orgullo local.