Entrambasaguas, ese rincón de Cantabria donde las raíces culturales se entrelazan con la vida cotidiana, ha sido nuevamente escenario de una celebración que trasciende lo meramente festivo para convertirse en un auténtico homenaje a la cocina tradicional. Este fin de semana, el Ayuntamiento de Entrambasaguas ha organizado la XIV Edición de Ollas Ferroviarias y el XII Concurso de Tortilla de Patata, eventos que, con el paso de los años, se han consolidado como una cita ineludible para los amantes de la gastronomía cántabra. La alcaldesa, María Jesús Susinos, estuvo presente para celebrar este evento. 

El acto reunió a un importante número de olleros, 50 para ser exactos, quienes mostraron sus destrezas culinarias en la preparación de las emblemáticas patatas con carne. Un plato sencillo en su concepción, pero que requiere de un saber hacer transmitido de generación en generación, una sabiduría popular que, en cada cucharada, evoca los sabores y aromas de la tierra cántabra.

En paralelo, el XII Concurso de Tortilla de Patata contó con la participación de 28 aspirantes a la mejor elaboración. Un número que, sin ser abrumador, destacó por la calidad y creatividad de las propuestas presentadas. La tortilla de patata, ese plato humilde que es capaz de provocar acalorados debates sobre la proporción exacta de sus ingredientes, fue objeto de una competencia en la que el respeto por la tradición y la innovación culinaria se dieron la mano.

La jornada, además de ser un punto de encuentro para los vecinos de Entrambasaguas, fue una muestra de la vitalidad y compromiso de la comunidad. María Jesús Susinos, en representación del Ayuntamiento, expresó su más sincero agradecimiento a todos los participantes y colaboradores que, de manera desinteresada, contribuyeron al éxito del evento. "Gracias a todos, este evento sigue siendo un referente, y ya estamos pensando en cómo superarnos el próximo año", afirmó Susinos.

Este tipo de celebraciones no solo fortalecen el tejido social del municipio, sino que también subrayan la importancia de mantener vivas las tradiciones que han dado identidad a la región. En tiempos donde la modernidad amenaza con diluir las costumbres ancestrales, Entrambasaguas se alza como un faro de resistencia, recordándonos que la autenticidad es un valor que no debe ser sacrificado en el altar de la inmediatez.

Entrambasaguas no solo celebró un evento gastronómico; rindió un homenaje a su patrimonio inmaterial, a su cultura viva. Y en ese gesto, sencillo pero poderoso, mostró que las raíces profundas son las que sostienen los árboles más fuertes. Que así sea por muchos años más.