Madrid, 3 ene (EFE).- La decimonovena jornada de LaLiga Santander resumida en las imágenes más destacadas.

. El error de Militao

La actitud del líder en el Coliseum Alfonso Pérez se resumió en la acción que decidió el derbi. Falta de intensidad en Militao en una acción en la que un central debe despejar o, al menos, no complicarse. Buscó un amago, intentó una floritura innecesaria cerca de su portería, siendo el último hombre, y su exceso de confianza topó con el hambre de éxito de Enes Ünal que no desaprovechó el regalo. El Real Madrid buscó sin éxito la reacción en un partido en el que siempre se jugó a lo que quiso el resucitado Getafe de Quique Sánchez Flores.

. La liberación en la red de Correa

Con la sonrisa al sentir que sus goles enterraban un mal momento, uno de los más inestables en los años de Diego Simeone en el Atlético de Madrid, celebró Ángel Correa su doblete al Rayo Vallecano. Su protagonismo se rebajó con la llegada de Antoine Griezmann pero el argentino es un luchador eterno y encontró la recompensa. Puso los goles a un inicio de año que debe ser punto de inflexión para el vigente campeón de Liga. En uno de ellos acabó en la red como el balón, con sonrisa en el rostro y mirada a la grada viendo disfrutar a la afición rojiblanca de nuevo.

. El abrazo de Piqué a Ter Stegen

El gesto de capitán de Gerard Piqué tiene connotaciones hacia un portero que había dejado de brillar y, como el resto del equipo, vivía instalado en un mar de dudas que se reflejaban en el terreno de juego. Cuando más lo necesitaba el Barcelona, plagado de bajas y de imberbes jugadores del filial, reapareció la versión salvadora de Marc-André ter Stegen. Firme ante un testarazo a bocajarro en el tiempo añadido que habría dado el empate al Mallorca, como una estatua para meter la fuerza suficiente en su brazo derecho como para desviar el balón y encontrar el agradecimiento en forma de abrazo de Piqué como si hubiese marcado un gol. Fue la primera felicitación de muchos compañeros, como necesitaba un portero que volvió a sentirse importante.

. El escudo de Aspas

Llevaba quince días sin competir y sin poder aportar gol, mucho tiempo para el referente del Celta de Vigo que reapareció a lo grande, frenando en su estadio a uno de los equipos en mejor forma del campeonato, el Real Betis. Los dos goles de Iago Aspas tuvieron la misma celebración, mostrando con orgullo el escudo del equipo de su corazón como su gran leyenda. De paso lanzó mensajes para quien los quiera captar. A Juanmi le anunció que peleará por acabar como máximo goleador nacional y al seleccionador Luis Enrique Martínez, recado de goles por si algún día se vuelve a acordar de él.

. La gran noche de Sancet

En El Sadar un navarro del Athletic hizo historia. Los mismos goles que había firmado en 55 partidos en la máxima categoría del fútbol español, tres, los firmó de una tacada para remontar a Osasuna y firma la mejor de sus noches. Desde Julen Guerrero, estrella precoz, nadie había conseguido con esa camiseta firmar un triplete a los 21 años. Oihan Sancet lo hizo con una exhibición rematadora para dar al equipo de Marcelino García Toral la pegada que tanto añoraba. EFE

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