El Partido Popular (PP) no está dispuesto a dejar pasar ni un solo día sin hacer mella en el caso Koldo, que ya han pasado de bautizarlo como caso José Luis Ábalos a caso PSOE. Alberto Núñez Feijóo se ha enfrentado a Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno preguntándole esquinadamente por la demanda de información que dirigen al Ejecutivo los españoles. Una manera indirecta de entrar con el estoque para pedirle al presidente que explique sus contactos y los de su mujer con los corruptos que aparecen en el informe de la UCO y más en concreto con el empresario comisionista Víctor de Aldama, ahora en prisión. La intervención del líder del PP ha abierto una sesión que, pese a los intentos del Gobierno por evitarlo, ha sido prácticamente monotemática con la corrupción.

Sánchez se ha defendido estableciendo comparaciones entre la actuación del PP y el PSOE ante las corruptelas. Según él, ante el caso Koldo, los socialistas actuaron "con diligencia, se colaboró con la Justicia y se siguió gobernando para dejar una España más próspera que la que dejó el PP". Y añadió: "Por mucho ruido y por mucho insulto que hagan no me sacarán de ese carril".

Feijóo ha dado por hecho que "todos los caminos" de la corrupción "conducen a Sánchez". "Comenzó como David contra la corrupción y su nombre ha acabado en el centro de la trama. Su agonía legislativa le va a parecer una broma ante su agonía judicial". Y ha rematado: "Señor 1, márchese ya".

"Cuatro causas judiciales, once ministerios implicados, cinco delitos investigados, su Gobierno y su partido implicados. Usted ya tiene su sentencia: Vinieron a combatir la corrupción y la ejercitaron", ha insistido el líder de los populares antes de concluir: "Ahora reparte amnistías, cupos y mordidas. Y tiene razón, hay dos bloques; el de la decencia que está por llegar y el de la vergüenza que usted representa".

En su réplica, Sánchez ha insistido en que le quedan mil días de legislatura aunque Feijóo crea que le quedan solo 10 días y le ha reprochado a su rival que se haya embarcado en una "oposición hiperbólica e hiperventilada". Y ha vuelto a insistir en que no todos los partidos son iguales. "En el PSOE quien la hace la paga", ha recalcado, "en tanto que en el PP al corrupto se le ensalza. Tápense un poco porque desde Ayuso a Zaplana tienen un caso de corrupción para cada letra del abecedario".

Después, en su cara a cara con la portavoz de Podemos, Ione Belarra, Sánchez ha pedido disculpas a los españoles por el caso Koldo pero no ha abundado en explicaciones acerca del mismo. Lo que sí ha hecho ha sido pedirle a los morados que se unan al bloque de izquierdas en el combate contra la corrupción.

La secretaria general del PP ha seguido la línea de su jefe y en respuesta a la lista de casos de corrupción que han afectado al PP a lo largo de los últimos años, Cuca Gamarra ha sacado a relucir "los lingotes de oro, las amantes, las mariscadas..." y ha insistido en reclamar a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, explicaciones por el caso Delcy y las relaciones de Sánchez y su esposa con Aldama. La ministra de Hacienda ha respondido negando la existencia de corrupción en su partido y alrededores: "No son casos de corrupción, son bulos y noticias falsas" a los que, según ella, el PP da pábulo. Montero ha añadido que el PP "se inventa los casos".