El Gobierno Vasco presenta la posibilidad de poner una denuncia contra la humorista Ane Lindane por sus recientes críticas hacia la Ertzaintza, tras la gestión que esta fuerza policial realizó de su denuncia de acoso y amenazas de muerte en redes sociales. Lindane, que en agosto de este año reportó a la comisaría de Zabalburu, en Bilbao, que había sido víctima de graves amenazas, incluyendo promesas de violación y asesinato, criticó duramente el trato recibido por parte de los agentes, a quienes describió como "medio alcohólicos" y "poco profesionales." Estas declaraciones, realizadas en una entrevista en el canal de YouTube Spanish Revolution, provocaron una respuesta contundente por parte del sindicato policial Esan, que pidió una sanción contra la humorista.

En su comunicado, Esan acusó a Lindane de hacer declaraciones "groseras y descalificantes" contra el personal de la Ertzaintza y exigió al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco que no solo sancionara a la humorista, sino que también solicitara una rectificación pública y evaluara la posibilidad de emprender acciones legales para "garantizar el honor y el buen nombre de la Ertzaintza." En respuesta a esta solicitud, el Departamento de Seguridad ha comunicado que está analizando si las expresiones de Lindane son constitutivas de delito o falta, y si corresponde tomar medidas para mantener el buen nombre de la institución y su personal.

En el escrito del Departamento de Seguridad, fechado el 24 de septiembre, se reafirma el apoyo y reconocimiento a los agentes de la Ertzaintza, subrayando que estos cuentan con el respaldo de la mayoría de la sociedad vasca, como lo reflejan los estudios sociológicos realizados durante años. Desde el sindicato Esan, se ha manifestado la esperanza de que el Departamento de Seguridad actúe con contundencia ante lo que consideran "faltas de respeto, insultos y agresiones" contra los miembros de la policía autonómica.

Por su parte, Ane Lindane ha expresado en una entrevista su cansancio y frustración ante la situación. La humorista sostiene que, al presentar su denuncia, no fue tomada en serio y que, en lugar de investigar a su agresor, el Departamento de Seguridad parece más interesado en "lavar la cara de los ertzainas" que, según ella, no hicieron su trabajo. Lindane recalca que su caso no es un hecho aislado, sino parte de un problema mayor relacionado con la violencia de género en redes sociales, donde muchas mujeres enfrentan agresiones similares.

Lindane asegura que fue ella quien realizó la investigación para identificar al autor de las amenazas y afirma que la impunidad es el verdadero problema, no el anonimato. Según la humorista, quienes agreden de esta manera en redes sociales lo hacen sabiendo que no enfrentarán consecuencias, algo que, en su opinión, es facilitado por la complicidad de las instituciones. Además, lamenta que, a pesar de haber proporcionado pruebas contundentes, no ha recibido ninguna actualización sobre el estado de su denuncia y no confía en que se haya hecho un seguimiento adecuado del caso.