El maratón femenino puso el broche de oro al programa atlético de los Juegos Olímpicos de París 2024, con un recorrido tan histórico como desafiante que vio a las españolas Majida Mayoouf, Meritxell Soler y Esther Navarrete concluir su participación con notable valentía.

Una jornada épica en París

El maratón, disputado en un escenario icónico y exigente, comenzó con condiciones climáticas relativamente benignas: 19 grados Celsius, 66% de humedad y casi sin viento, lo que auguraba una prueba de alto nivel. En la línea de salida se encontraban las mejores del mundo, como la plusmarquista mundial Tigist Assefa (Etiopía), la campeona olímpica Peres Chepchirchir (Kenia), la campeona mundial Amane Beriso (Etiopía), y la multifacética Sifan Hassan (Países Bajos), quien ya había conquistado medallas en los 5.000 y 10.000 metros en estos Juegos.

Las españolas Majida Mayoouf, Meritxell Soler, y Esther Navarrete sabían que la competencia sería feroz. Sin embargo, el trío español no se dejó intimidar y optó por un enfoque valiente desde el inicio. Majida Mayoouf, quien ostenta la plusmarca nacional (2:21:27), se colocó entre las mejores desde los primeros kilómetros, mientras que sus compañeras también mantenían el ritmo en posiciones destacadas.

Una carrera de estrategia y resistencia

La carrera tomó un giro estratégico a la altura de Versalles, cuando la israelí Lonah Salpeter lanzó un ataque que obligó al grupo principal a acelerar el ritmo. En ese momento, Mayoouf se mantuvo prudente, buscando su propio ritmo sin dejarse llevar por el frenesí del grupo. Este movimiento inteligente la mantuvo en la pelea por los puestos de diploma, algo que históricamente solo una española, Rocío Ríos en Atlanta 96, había logrado.

El tramo más temido, la cuesta de Chaville, una pendiente del 12% en el kilómetro 28, se cobró las primeras víctimas del grupo líder. Sin embargo, Mayoouf, entrenada por Fernando Rodríguez, hizo gala de su preparación en terrenos montañosos para mantenerse competitiva, alcanzando la cima en 12ª posición. Meritxell Soler, pupila de Joan Lleonart, y Esther Navarrete, bajo la dirección de Manuel Vigo, continuaban su lucha en posiciones 30ª y 44ª, respectivamente.

El último esfuerzo hacia la gloria

Los últimos kilómetros fueron un verdadero espectáculo. El quinteto de líderes, compuesto por Hassan, Beriso, Assefa, Chepchirchir, y Helen Obiri (Kenia), se mantuvo unido hasta el kilómetro 40, cuando los ataques finales comenzaron a definir las medallas. La primera en ceder fue Beriso, seguida por Joyciline Jepkosgei. A 500 metros de la meta, la batalla por el oro se redujo a Hassan y Assefa. En un sprint final épico, Sifan Hassan se impuso, estableciendo un nuevo récord olímpico con 2:22:55 y sumando su tercera medalla en París.

Mientras tanto, Majida Mayoouf continuaba su lucha, cruzando la meta en 17ª posición con un tiempo de 2:28:35, la mejor marca jamás lograda por una española en unos Juegos Olímpicos. Meritxell Soler llegó en la 25ª posición con 2:29:56, la tercera mejor marca histórica para una española en Juegos Olímpicos, y Esther Navarrete cerró la participación española en el 42º puesto, marcando 2:32:07, la quinta mejor marca nacional en la historia olímpica.

Una participación para recordar

El desempeño de las tres españolas en este maratón olímpico quedará en la memoria como una de las actuaciones más destacadas en la historia del atletismo español. Majida Mayoouf, envolviéndose en la bandera de España al cruzar la meta en Los Inválidos, expresó el orgullo y la emoción de haber sido parte de una de las maratones más emocionantes de la historia olímpica.

A pesar de no alcanzar las posiciones de podio, el resultado de estas atletas refleja no solo su esfuerzo y dedicación, sino también el creciente nivel del maratón femenino en España. Majida Mayoouf, Meritxell Soler, y Esther Navarrete han demostrado que están listas para competir al más alto nivel, dejando claro que el futuro del atletismo femenino en España es prometedor y está lleno de posibilidades.

Con estas actuaciones, España cierra su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, llevándose a casa no solo una serie de resultados impresionantes, sino también la certeza de que el trabajo duro y la perseverancia de sus atletas les permitirá seguir luchando por los máximos honores en los escenarios internacionales.