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CULTURA

El cuerpo de Andrew Irvine, clave en el misterio del Everest, hallado tras 100 años de búsqueda

Irvine desapareció hace cien años, y su cuerpo ha salido a la luz gracias al deshielo de los glaciares del Himalaya
Una imagen de Andrew Irvine. / W.P.
Una imagen de Andrew Irvine. / W.P.
El cuerpo de Andrew Irvine, clave en el misterio del Everest, hallado tras 100 años de búsqueda

El mundo del alpinismo ha sido sacudido por un descubrimiento histórico en el monte Everest: los restos de Andrew Irvine, desaparecido hace cien años durante una expedición que intentaba conquistar la cumbre más alta del planeta, han sido finalmente hallados. Este descubrimiento podría arrojar luz sobre uno de los grandes misterios del montañismo: si Irvine y George Mallory lograron alcanzar la cima del Everest en 1924, casi tres décadas antes de que Edmund Hillary y Tenzing Norgay lograran la primera ascensión oficialmente reconocida en 1953.

El hallazgo fue realizado por un equipo de documentalistas liderado por el cineasta Jimmy Chin y los alpinistas Mark Fischer y Erich Roepke. Mientras exploraban el glaciar Rongbuk, en la cara norte del Everest, descubrieron una bota y restos humanos que, tras una inspección, se confirmó que pertenecían a Andrew Irvine. La clave del reconocimiento fue una etiqueta cosida en un calcetín, que llevaba el nombre "A.C. IRVINE". Este descubrimiento ha sido posible debido al cambio climático, que ha acelerado el derretimiento de los glaciares del Himalaya, revelando cada vez más cuerpos y restos de escaladores que han perecido en estas montañas a lo largo de las décadas.

Irvine y Mallory fueron vistos por última vez el 8 de junio de 1924, a unos 8.650 metros de altitud, en su intento de convertirse en las primeras personas en llegar a la cima del Everest. El cuerpo de George Mallory fue descubierto en 1999, a unos 8.250 metros, lo que dejó abierto el misterio sobre el destino de Irvine y si ambos habían alcanzado la cumbre antes de morir. El hallazgo de los restos de Irvine abre la posibilidad de encontrar también la cámara Kodak que se cree que él portaba, y que podría contener imágenes que prueben si la pareja logró su objetivo antes de perder la vida.

El cineasta Jimmy Chin expresó su entusiasmo por el descubrimiento, señalando que esto podría ayudar a reducir el área de búsqueda de más artefactos, incluida la cámara. Mientras tanto, los familiares de Irvine, como su sobrina nieta Julie Summers, se han ofrecido a proporcionar muestras de ADN para confirmar su identidad. Summers, quien ha sido una defensora del legado de Irvine, expresó su alivio por el hallazgo, señalando que proporciona un cierre para la familia y la comunidad de escaladores.

El Everest, conocido por su belleza imponente y su peligrosidad, ha cobrado la vida de más de 300 personas desde que comenzaron las expediciones en la década de 1920. Muchos cuerpos permanecen ocultos en la montaña, y algunos de los que han sido encontrados a lo largo de los años se han convertido en macabros puntos de referencia para los escaladores que intentan alcanzar la cumbre. El hallazgo de Irvine es un recordatorio tanto de los riesgos como de las aspiraciones del alpinismo, y su historia sigue siendo una de las más fascinantes y trágicas del deporte.

Este descubrimiento podría, finalmente, resolver el misterio de si Andrew Irvine y George Mallory fueron, en realidad, los primeros seres humanos en llegar a la cima del Everest, cambiando para siempre la historia del montañismo.

El cuerpo de Andrew Irvine, clave en el misterio del Everest, hallado tras 100 años de búsqueda
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