En un hecho significativo para el Gobierno de Salvador Illa en la Generalitat de Cataluña, se ha producido la primera renuncia a solo diez días del inicio de su gestión. Alfons Jiménez, pareja de la consellera de Territorio y portavoz del Ejecutivo, Sílvia Paneque, ha dimitido de su puesto como jefe de gabinete en la conselleria, una decisión que llega tras la fuerte presión de varios sectores políticos que cuestionaron su nombramiento.

El nombramiento de Jiménez se hizo oficial el 19 de agosto mediante su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC). Sin embargo, solo cinco días después, Jiménez presentó su renuncia a través de una carta dirigida al presidente Illa, formalizando su salida del cargo. Según fuentes cercanas a la conselleria, Jiménez explicó en su misiva que, aunque su trayectoria profesional respaldaba su capacidad para ocupar el puesto, había decidido dimitir para evitar cualquier daño al Ejecutivo y a la propia Paneque.

Jiménez, según las mismas fuentes, lamentó las críticas dirigidas hacia él, considerando que tenían como único objetivo dañar al Gobierno. El nombramiento había sido objeto de una fuerte reacción por parte de los partidos Junts y PP, que denunciaron lo que consideraron un acto de nepotismo y mal gobierno.

El lunes, Junts registró en el Parlament una petición formal para que el presidente Illa compareciera y explicara las razones detrás de ciertos nombramientos recientes, entre ellos el de Jiménez. Josep Rius, un destacado dirigente de Junts, mencionó específicamente dos casos que consideraba ejemplares de nepotismo: el nombramiento de la hermana del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, como asesora en el departamento de Presidencia, y la incorporación de Alfons Jiménez como jefe de gabinete en la conselleria de Territorio.

Por su parte, el PP también fue categórico en su crítica, exigiendo una auditoría que permita reducir lo que consideran un "gasto político" innecesario en la Generalitat. El partido acusó a Illa de convertir el Gobierno en "un chiringuito de familiares socialistas".

Frente a estas acusaciones, los socialistas defendieron la decisión argumentando que el cargo de jefe de gabinete es una posición de confianza, y que Jiménez había sido la mano derecha de Paneque en Girona, donde ella ha desarrollado gran parte de su carrera política hasta la fecha.