Rusia y Ucrania llevaron a cabo un intercambio de 230 prisioneros de guerra, en una operación facilitada por la mediación de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Este intercambio involucró la liberación de 115 prisioneros de cada bando, entre ellos soldados rusos capturados durante la incursión ucraniana en la región de Kursk. El Ministerio de Defensa ruso, a través de un comunicado, destacó que esta acción fue posible gracias a la intervención humanitaria de EAU.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confirmó el retorno de los prisioneros ucranianos: "Otros 115 de nuestros defensores regresaron hoy a casa", declaró. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso anunció la liberación de 115 militares rusos capturados en Kursk. Este es el séptimo intercambio de prisioneros entre ambos países en el que ha mediado EAU desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022.

Abu Dabi, que ha mantenido relaciones diplomáticas cercanas tanto con Moscú como con Kiev, ha jugado un papel fundamental en estas mediaciones. A pesar de ser un socio de seguridad cercano a Estados Unidos, EAU ha mantenido vínculos sólidos con Rusia a lo largo del conflicto, lo que ha generado cierta preocupación entre algunos funcionarios occidentales. Los líderes emiratíes han defendido su postura, argumentando que su capacidad para dialogar con diferentes actores internacionales les permite mediar de manera efectiva y promover la cooperación y la seguridad en la región.

Desde el comienzo del conflicto, EAU ha facilitado la liberación de 1.788 prisioneros, incluidos aquellos liberados en la operación más reciente. El ataque ucraniano en la región de Kursk, ocurrido el 6 de agosto, fue uno de los más significativos desde la Segunda Guerra Mundial, y marcó un punto crítico en el conflicto. Según las autoridades de Kiev, este ataque formó parte de una estrategia para crear una zona tampón en un área utilizada por Rusia para lanzar ataques contra Ucrania, lo que subraya la continua escalada del conflicto en la región.